Cocina autonómica es el resultado de muchos días de trabajo, lectura y recopilación de datos. Debe seguir creciendo y mejorando con las aportaciones de todos cuantos quieran participar
sábado, 17 de noviembre de 2007
Bibliografía
Un paseo gastronómico por España, Köneman Culinaria 1998
Viaje por la cocina española, Luís Antonio de Vega 1974
El libro de la cocina española, Néstor Luján/Juan Perucho 1970–2003
Inventario español de productos tradicionales, Ministerio de agricultura, pesca y alimentación 1996
España, el país de los 100 quesos, Enric Canut 2000
Las cocinas de España, M. Martínez Llopis y Luís Irizar
Historia de la gastronomía, Néstor Luján
El fogón del pobre, Emilia González Sevilla 1996
Cocina cántabra, Concepción Herrera de Bascuñán 1991
La cocina vasca de los pescadores y mariscos, José Mª Busca Isusi
Cocina Vasca, Joaquín Berasategui
La cocina regional española, Ana María Galera 1982
Rutas con sabor, Miguel Ángel Almodóvar 2001
Parada y fonda para el peregrino o La gastronomía del camino de Santiago, María Zarzalejos
Guía de rutas gastronómicas, J. Yuste, DGT Junta de Extremadura 1999
Enciclopedia temática aragonesa, gastronomía aragonesa T-12, José M. Porquet Gombáu y VV.AA.
Sabor de Aragón, revista aragonesa de gastronomía, nov 2004, nº21
Cocina aragonesa, Antonio Beltrán Martínez
La cocina aragonesa, José Vicente Lasierra Rigal
Mil anys de gastronomia catalana, N. Luján, X. Domingo y Ll. Torrado 1989
De la terra al rebost, VV.AA. dirección de Tana Collados 2003
Productes de la terra, Departament d’Agricultura, Ramaderia i Pesca, Generalitat
L’art del menjar a Catalunya, M. Vázquez Montalbán 1997
Cuina catalana tradicional i Moderna, Pere Sans 1991
De re cibaria, Pedro Ballester 1995
Manjares del Somontano, Joaquín Coll Clavero 2002
Las mejores recetas de la cocina mallorquina, Frank Schauhoff y Tonina Oliver 1993
Cocina de la huerta de Murcia, VVAA 1998
Tesoros gastronómicos de España, Joaquim Ballester 2002
Cocina valenciana, Lorenzo Millo 2000
Cocina alicantina, Antonio González Pomata 2000
Cuina tradicional de Castelló, Joan Agustí i Vicent 1998
Cocina extremeña, Juan Antonio Pérez Pozo 2001
Viaje a la gastronomía leonesa, Félix Pacho Reyero 1978
La Gastronomía en verso, Enrique Mapelli 2000
Guía del buen comer español, Dionisio Pérez (Post-Thebussem) 1929
La cuisine andaluse, un art de vivre, Lucie Bolens 1990
La Alpujarra Morisca y Cristiana, L. Benavides-Barajas 1999
El valle de la Alegría, al sur de Granada, L. Benavides-Barajas 2003
Cocinando en el sur de Tenerife, VVAA 1996
La cocina en Gran Canaria, Mario Hernández Bueno 1993
Las 4 estaciones de la gastronomía aragonesa, Instituto aragonés de Fomento 2000
Origen, la revista del sabor rural, nº 7-9, M. de agricultura, pesca y...
Introducción
Las cocinas regionales son la interpretación humana de una necesidad animal conformadas por una actividad productiva y de intercambio. Son, a su vez, un legado histórico y cultural circunscritos a un espacio geográfico determinado. Las cocinas regionales definen una identidad propia y un hecho diferencial a partir de una acto popular y meramente humano. Todo ello se me antoja como una definición corta y parcial de las cocinas regionales, aunque válida.
Descubrimiento y sorpresa son algunas de las buenas y variadas sensaciones que nos brindan las cocinas regionales. No pueden desaparecer de mi memoria la grandeza y sencillez de las humildes sopa de ajo, una samfaina o un guisote de despojos. Creo que como cocineros afortunados que somos, rodeados del lujo más exquisito y con todo tipo de recursos a nuestro alcance, si echamos una mirada atrás podemos descubrir que lo que de verdad nos ha impactado es un sedoso atascaburras acompañado de unos torreznos tan crujientes como etéreos.
La cocina de las regiones me permite descubrir un nuevo lujo en forma de sensaciones, unos productos de excelente calidad y con una personalidad excepcional o la sencillez en la manipulación, alejado del glamour, la moda y otros clichés. Ante semejante sencillez y rotundidad no puedo más que ser un humilde y feliz aprendiz, sin duda alguna, por que lo he disfrutado y me complace.
Observando, probando y cocinando a las maneras de las diferentes regiones vamos a descubrir un universo lleno de información sobre nosotros mismos, un compendio de lo que fuimos y de lo que somos. Si profundizamos un poco también podemos observar cuánto nos parecemos y qué tenemos de diferentes, qué es lo que nos une y qué es aquello que ratifica nuestra autenticidad.
Desde aquí os propongo viajar con nosotros por esta tierra de conejos, con respeto, atención y mucha, mucha imaginación, la misma que nos impulsó a dejar de devorar por comer y por degustar, el definitivo paso de la necesidad al placer.
Por Mariano Gonzalvo a modo de prólogo a "Cocina regional" de Xesco Bueno
Desde aquí se pretende acercar a todo aquel que lo necesite la gran riqueza gastronómica de un país tan diverso como es España. Uno de los principales objetivos es aglutinar los diferentes aspectos geográficos, históricos y de tradición desde una perspectiva cultural y culinaria.
La información aquí presente es recopilación de los expresado anteriormente por Maestros como Néstor Luján, Álvaro Cunqueiro, Manuel Vázquez Montalbán, Manuel Martínez Llopis y otros tantos que ha dedicado parte de su obra a realizar una profunda y positiva revisión de nuestra cocina.
Es tan sólo una herramienta más para difundir la generosidad de nuestras tierras y mares, la diversidad de nuestras cocinas y su antigua tradición, enriquecida con las influencias de los pueblos que han habitado o permanecido en la península. La alimentación es un hecho cultural muy nuestro y desde la cocina lo ponemos en la mesa. Conforme crece el interés y el conocimiento aumenta nuestro deseo de experiencias placenteras para el gusto. Aquí se puede comer y beber muy bien.
Cada una de las CCAA sigue un patrón semejante en el que se ponen de relieve la idiosincrasia del pueblo que las habita, aspectos históricos y geográficos, productos representativos, técnicas y costumbres… Del mismo modo, también se facilita un pequeño listado de platos tradicionales.
“El fast food español” es la rapidez con que desaparece todo lo que llega a la mesa, aunque cuando se trata de comer y saborear, el tiempo no cuenta.
La diversidad y riqueza de nuestra geografía, costumbres y tradiciones alimenticias, permiten encontrar una extensa gama de productos, naturales o elaborados, fuertemente caracterizados y ligados a su medio geográfico, a los que cada pueblo o comarca ha sabido aportar su peculiaridad, experiencia y tradición, alcanzando gran difusión, en muchos casos no sólo en sus zonas de origen.
Denominación de Origen (DO)
La Denominación de Origen (D.O.) es el nombre de un lugar o de una zona geográfica determinada, que se utiliza para designar la procedencia de un producto agroalimentario cuyas características son debidas exclusiva y fundamentalmente al medio geográfico, teniendo siempre en cuenta factores naturales y humanos, de manera que su producción, transformación o elaboración se realiza en dicha zona geográfica delimitada.
Indicación geográfica Protegida (IGP)
La Indicación Geográfica Protegida (IGP) hace referencia al nombre de una zona geográfica, de un lugar o excepcionalmente de un país que se utiliza para designar la procedencia de un producto agroalimentario que presenta una cualidad determinada, una reputación u otra característica que pueda ser atribuida a su origen geográfico y cuya producción y/o transformación y/o elaboración se realiza en la zona geográfica delimitada.
Especialidad Tradicional Garantizada (ETG)
La especialidad Tradicional Garantizada (ETG) es una certificación de características que reconoce, mediante registro, un producto agrario o alimenticio que se ha obtenido a partir de materias primas tradicionales, o que tiene una composición tradicional, o que el método a través del cual ha sido obtenido es tradicional.
Denominación geográfica (DG)
La Denominación Geográfica (DG) es un reconocimiento comunitario para las bebidas espirituosas que se elaboran en la zona geográfica que le da el nombre y donde obtienen su carácter y cualidades definitivas.
“Apenas hay una comarca en España que no cuente con una especialidad en cocina, digna de figurar en las mesas de los palacios. Pidámosle a cada punto su receta y formemos el repertorio de manjares ilustres españoles. UN COCINERO DE S.M.”
(J. de Castro y Serrano.)
Todo empezó viajando por la península, tomando notas de fogón en fogón, hablando con colegas de profesión, disfrutando de Cursos de Verano por diferentes universidades del país, con los ojos y el paladar bien abiertos, a la espera de nueva sensaciones.
Un buen día me encontré inmerso en la docencia de la culinaria que conozco y así, poco a poco, recopilando información, lentamente, se iba completando el dossier de cocina regional que Mariano Gonzalvo dejó en mis manos.
La lectura de no pocos libros de cocineros, gourmets e historiadores junto con la experiencia profesional que me acompaña, unos cuantos viajes y una gran familia oriunda de los más remotos pueblos de España son los verdaderos autores de esta guía. A través de las gentes y de su cocina se puede conocer la historia y la vida de un país. Se descubren secretos insólitos, bien guardados, sabrosos, llenos de imaginación. La huella que han dejado en nuestras cocinas los diferentes pueblos que habitaron aquí se ha ido seleccionando sabiamente hasta llegar a la mesa así, simple, rotunda y llena de gracia.
La diversidad de la cocina de las regiones nos hace diferentes, nos motiva de diferentes maneras un gazpacho aquí, un mojo con papas, un asado, una paella, un queso o un jamón allá. Pan con tomate, empanadas, cocas, tortas y galianos…
Unos aceites verdes y brillantes, unos vinos de tonel en cualquier bodega, la matanza del cerdo y su aprovechamiento, migas y gachas por doquier.
Frutas de sartén, bizcochos, dulces y manjares espirituosos, licores de fantasía y divinos brebajes.
Yo que he tenido la suerte de conocer estas formas de comer os animo a descubrir las pitanzas y costumbres de nuestros vecinos.
Xesco Bueno
Galicia
GALICIA
Está situada al noroeste de la Península, es la “España húmeda”, de clima continental con lluvias suaves y continuadas, fuertes vientos y nieblas que configuran el espíritu y la imagen de la región y sus habitantes. Gente cerrada y supersticiosa, con una identidad cultural propia íntimamente ligada al mundo celta y romano. Los celtas no conocen el ajo ni el aceite de oliva. Los árabes no llegaron a conquistar este territorio, de manera que su influencia es mínima. Los rasgos gastronómicos de esta región serán pues diferentes a los de otras comunidades situadas más al sur.
Su paisaje, de abruptas costas (1200km), nos llenará de energía transmitiendo un vigor para nada en común con el interior, melancólico, sosegado y silencioso. El clima condiciona infaliblemente las costumbres gastronómicas de un pueblo.
Los gallegos pertenecen a una región hasta hace poco subdesarrollada, donde sus habitantes eran esencialmente pescadores, labradores o emigrantes.
La fama del pescado y marisco gallegos es de todos conocida. La riqueza del mar en Galicia se debe a las especiales corrientes que aquí confluyen unido a la configuración de sus costas y la riqueza orgánica de sus fondos. Esta riqueza y calidad genera paralelamente una importante industria conservera y de salazones. (En la costa rocosa de Muxía se seca el congrio para deleite de los pueblos del interior)
La parcelación de sus tierras, debido a las herencias, crea un gran mosaico de pequeños espacios cultivables de pequeña, variada y excepcional producción. Cada vez es más frecuente la agrupación en cooperativas, donde se recogen y comercializan los frutos de la tierra. Curiosa forma la de los graneros gallegos de herencia celta, los hórreos, levantados sobre columnas de piedra, a salvo de la humedad del suelo y de los animales. El Pazo es la típica casa solariega en la región, del “amo”, la palloza (de piedra, redonda, mitad para ganado, mitad vivienda) es la del agricultor.
En calidad de emigrante, el gallego ha influido más que ser influido. Esto se advierte en todos los bares de la Península y en gran parte de la cocina sudamericana.
Los productos más característicos son:
Vegetales: col, acelga, pimientos de Padrón (pequeños y verdes), pimientos de La Limia (grandes, carnosos y verdes), tomates, calabazas, ajos, cebollas, D.O. Patata gallega (abunda kennebeck, de 20000 ha sólo el 4% está acogido a la D.O.), nabos, IGP Grelos de Galicia, y alubias de Bergantiño.
Cereales: trigo, maíz y centeno (base de la alimentación gallega durante años e ingredientes responsables de las características (esponjosos, intensos y algo ácidos) de los panes gallegos como el pan de Broa (harina de maíz y centeno, semiesférico achatado, color oscuro, miga espesa, sabor intenso y algo ácido) y IGP Pan de Cea (alargado redondeado, corteza dura y fibrosa, miga esponjosa y color blanco apagado, de trigo).
Frutos: castañas (frescas y pilongas), uva (treixadura, godello, loureira y albariño), manzanas y kiwis.
Carnes: D.E. Ternera rubia gallega, capones de Villalba (de raza Galina de Mos, nacidos en abril, procedentes de huevos puestos en marzo, castrados y cebados antes del sacrificio) cordero en pequeñas cantidades, caza abundante (becadas o chochas, liebres, conejos, torcaces, jabalís, patos y ciervos entre otros). Del cerdo hay que destacar embutidos como la androlla (costilla de cerdo, diafragma y pulmón bien picado, adobado y curado al humo), chorizo (carnes nobles, a veces con vaca,, ahumados y conservados en aceite), morcilla (con pasas, higos y frutos secos, se consume frita o cocida), jamón gallego (los curados en hórreos son muy apreciados), y D.O. Lacón Gallego (de cerdo alimentado en sus últimos tres meses con bellotas, cereales, castañas y tubérculos).
Lácteos: mantequilla y grandes quesos D.O. Queixo de Arzúa Ulloa, D.O. Queixo do Cebreiro, D.O. Queixo San Simón da Costa, DOP Queixo Tetilla (pasta blanda, suave y cremoso), Nabiza,... todos con leche de vaca que procede generalmente de las razas Rubia Gallega o de vacas frisonas.
Pescados: pulpo, merluza, bacalao, lubina, rodaballo, sardinas, anchoas, langosta, bogavante (lubricante), santiaguiños de Galicia (destaca su sabor y textura de la carne, muy apreciados en la Edad Media), navajas de Finisterre, almejas (babosa, fina y rubia), berberechos, D.O. Mexillón de Galicia (de bancales naturales de recolección), vieiras (carne densa, suave textura y sabor intenso), zamburiñas, percebes (el marisco más apreciado, se comen cocidos), ostras (de gran tamaño y excelente sabor), nécoras, centollos (viven en las rías), anguila, angula, lamprea, trucha, carpa, tenca, lucio y salmones.
Bebidas: D.E. Orujo de Galicia (fuerte y rudo, es un aguardiente obtenido por destilación de orujos de uva que no se aprovechan para la previa elaboración del vino) y Vino tostado o quemado (tinto perfumado con canela, piel de naranja y azúcar, calentado cuando va a ser consumido). Queimada.
Vinos: D.O. Rias Baixas, D.O. Ribeira Sacra, D.O. Monterrey, D.O. Ribeiro, D.O. Valedoras.
Algas: cinta o correa (espagueti de mar), faixa (kombu), carballa (wakame), touca (nori), carromeiro (agar-agar), dulse, carrapicho (musgo de Irlanda), ... Las algas son utilizadas como rico fertilizante para abonar los campos próximos a la costa (también conchas calcáreas de mejillones y otros moluscos).
Otros: D.O.C. Mel de Galicia. Fundamentalmente de brezo, castaño, roble y eucalipto, con diferentes sabores y texturas dependiendo de las flores que le den origen. Hay además una gran presencia de miel casera
Las técnicas de cocción y conservación más relevantes de esta cultura son: cocer (marisco especialmente), los pucheros (recipiente de barro o hierro fundido y esmaltado, de base pequeña, panza abultada, cuello ancho y una sola asa junto a la boca), asar (al “aspetu”), ahumar, salazón y curar por oreo (chacinería de gran tradición e importancia).
El condimento más emblemático es el pimentón y el unto (velo de grasa que cubre el intestino del cerdo de color blanco pero que con el tiempo y debido a la oxidación y enranciamiento adquiere un color amarillo tostado).
Platos característicos de la cocina gallega:
Caldo gallego, con berzas y unto rancio
Pote gallego, con tocino añejo y manteca de cerdo algo rancia
Sopa de centeno, especial atención a la calidad de sus panes
Caldeirada, en puchero de barro y con pan gallego tostado
Lacón con grelos, sabio potaje a base de brazuelo de cerdo (graso) y brotes tiernos de nabos (amargos)
Cachelos, guisos caldosos a base de carne o pescado con patatas y pimientos
Arroz con menudillos, corazones, hígado, riñones, mollejas, ... de pollo o gallina
Sopa de ostras, majadas hasta puré y desleídas en caldo de moluscos
Callos a la gallega,
Empanadas, pan y vianda reunidos en un todo, admite toda suerte de rellenos
Pulpo “a feira”, plato nacional
Pescado “a la gallega”, salsa popular de aceite, vinagre, ajo y pimentón. Ajada
Lamprea al vino, joya gastronómica cocinada a la bordalesa, con su sangre
Mariscos, cocidos, crudos, vivos, ... o en conserva!
Los guisos de caza y estofados de ternera (pasteles, perdiz con col...)
Tarta de Santiago, con almendras, interior denso y esponjoso
Tarta de Mondoñedo, de contenido barroco (hojaldre, cabello de ángel, bizcocho...)
Torrijas, filloas, roscones, ... y el chocolate a la taza!
Otros panes locales son:
Pan de Bola, A Coruña; torta elipsoidal de miga esponjosa oscura y corteza rugosa y dura, enharinada y con pequeñas hendiduras paralelas, de harina de trigo y centeno o maíz.
Bollete de moño, Pontevedra; hogaza de miga esponjosa y oscura, de corteza enharinada con pequeñas grietas poco profundas.
En Galicia existen no menos de 300 fiestas vinculadas a la gastronomía, entre ellas encontramos por ejemplo: la fiesta de la Lamprea (marzo) en Arbo (Rias Baixas), la fiesta de la castaña (noviembre) en Ourense, la fiesta de los vaqueros en agosto, la matanza o la feria del percebe (finales de julio, en Corme, A Coruña).
La queimada, bebida mágica que levanta el ánimo, preside un ritual que se mantiene tan vivo como en tiempo de los celtas.
La Comunidad Autónoma de Galicia limita al oeste con el Océano Atlático, al norte con el Mar Cantábrico, al este con el Principado de Asturias y con la Comunidad Autónoma de Castilla-León y al sur con Portugal.
Grandes plumas de la culinaria gallega
Doña Emilia Pardo Bazán. “Cocina española antigua” y “Cocina española moderna”
Alvaro Cunqueiro. “A cociña galega” y “La cocina cristiana de occidente”
Julio Camba. “La casa de Lúculo o el arte de comer”
Angel Muro. “El practicón”
Camilo José Cela
José María Castroviejo. “Viaje por los montes y chimeneas de Galicia”
Manuel Puga “Picadillo”. “La cocina Práctica”
“Mochuelos, lechuzas, sapos y brujas,
demonios maléficos y diablos, espíritus de las nevadas vegas.
Cuervos, salamandras y meigas, hechizos de las curanderas...”
Navarra
NAVARRA
Esta entrada contiene una serie de errores que quedan posiblemente enmendados en el apéndice que se puede leer al final. Ok?
Situada en el norte de España y dividida geográficamente en cuatro zonas que dan lugar a otros tantos estilos culinarios, a saber: la montaña, con los valles de Baztán, Roncal, Salazar y Amezkoa, de indudable aroma a fogón vasco, la zona media o el camino de Santiago, la ribera del Ebro (orilla o paisaje de valle) y la comarca de Irunea, estos últimos próximos al estilo aragonés, quizás más imaginativa. En la montaña son protagonistas los platos de caza, en el centro los asados, especialmente de cordero, y en la ribera, las verduras.
La cocina navarra ha sabido dotarse de personalidad propia. Algunas preparaciones a la navarra (con refrito de ajos y jamón serrano)forman parte de la más suculenta cocina regional española. Las fértiles depresiones del Ebro y sus vegas (tierras bajas y bien regadas) producen verduras de extraordinaria calidad.
Productos característicos de la cocina navarra:
Vegetales: IGP Alcachofas de Tudela (autóctona, Blanca de Navarra, sin pelos en el interior y cada tallo con dos hojas), IGP Espárrago de Navarra (blancos o morados, en los terrenos arenosos del valle medio del Ebro), pochas arriñonadas y de “boio” –redondas-, siendo las de Sangúesa las más apreciadas (legumbre fresca del mes de julio, la vaina también se usa para hacer pucheros tradicionales), alubias de puente la Reina y alubias rojas, cogollicos o cogollos, borraja, Cardos de Peralta (variedad Lleno Blanco, sin espinas, tiernos y ligeramente amargos), bisaltos (entre haba tierna y guisante, tirabeques) acelgas, ajetes (ajos tiernos, que aún no han echado cabeza), ajos, puerros, judías verdes, espinacas, habas, D.O. Pimiento del piquillo de Lodosa (8cm de longitud y muy rojos, ahumados y ligeramente picantes en conserva, crudos resultan amargos), guisantes, cebollas, coles, pepinos, tomates, patatas, pimientos morrones, zanahorias, apios, calabazas, ensaladas (de la cuenca del río Arga, más de 30 variedades), berenjenas y trufa (especialmente en la comarca de la Valdorba y en Tierra de Estella).
Frutas: endrinas o pacharanes (ciruela silvestre, de negro azulado, de sabor áspero y agrio), manzana, pera, melocotón, uva (garnacha y tempranillo) y aceitunas con la reciente creación de la DOP aceite de Navarra (la principal característica es su intenso afrutado, consecuencia de los suelos calizos en los que se encuentran los olivos y el clima seco y soleado que los ampara)
Carnes: IGP Cordero de Navarra (de raza latxa y oveja navarra), cabrito, perdices, patos (también de granja y sus productos procesados, la región francesa de Les Landes limita directamente con Navarra), faisán, codorniz, pollo y capón de corral, palomas torcazes (especialmente en Roncesvalles y Echalar, existen referencias en antiguos libros de cocina franceses, Palombes d’Echalar) tordos, oca, toro (comida de fiestas), IGP Ternera de Navarra y gorrín (cochinillo). Del cerdo destacamos la txistorra (con panceta, pimentón, ajo y azúcar), el chorizo pamplonica, la longaniza de Navarra, el relleno (morcilla con huevo y arroz cocido), la birika (corteza de cerdo, asaduras, lengua, carrillada, pimentón, sal y ajo) y el zuri eta beltza (de intestinos de cordero picados, tocino, cebolla, ajo, perejil y especias). Caracoles, de la variedad navarrica.
Pescados: evidentemente los de río (agua fría, oxigenada y limpia)y charca, como los cangrejos, el barbo, la trucha común (pequeña, de carne firme y con poca grasa), el salmón y la anguila, aunque también gozan de popularidad los ceciales (del latín; sicus=seco) como el congrio, arenques y bacalao (con leche, encebollado o con patatas).
Lácteos: D.O. Queso del valle de Roncal (leche cruda de oveja latxa o rasa aragonesa)y DOP Queso Idiazabal (también conocido como queso de Urbía, Azala, de pasta prensada, generalmente ahumado y en ocasiones con leche de oveja carranzana) compartida esta última con la Euskadi, y gaztanberra (cuajada ligeramente ahumada) en kaiku de madera de boj o abedul (no absorven humedad).
Bebidas: D.E. Pacharán navarro (licor destilado de endrinas recolectadas en otoño, en ocasiones con granos de café, canela y piel de naranja o limón, muy adecuado como digestivo o copa), D.O. Navarra, D.O.C. Rioja (compartida con el País Vasco y La Rioja), D.O. Cava (compartida con Aragón, Catalunya, La Rioja, País Vasco, Extremadura y C. Valenciana), verjus (antecedente directo del champán) en Olite, licor de hierbas (más de treinta) del monasterio de Leyre, anís de pepino, licor de nueces verdes (como ratafia), zurracapote y Patxaca o sagardomiñek que es un licor espirituoso de manzanas silvestres similar al patxarán más propio de la zona norte..
Espárrago de Navarra
Los de abril para mí;
Los de mayo para mi amo;
Los de junio para ninguno
Platos característicos de la cocina navarra
Costrada navarra, chorizo pamplonica, zanahoria, cebolla y pan, por capas
Garburre navarro, potaje de patatas, judías, habas, guisantes, col con tocino, lomo, salchichas y hueso de jamón.
Cocido tuledano, garbanzos, alubias rojas, chorizo, morcilla y tocino
Pochas, alcachofa o cardos con almejas
Cardos a la navarra (con refrito de ajos, jamón, harina y caldo), con bechamel, con finas hierbas o con vinagreta
Pimientos rellenos, de rabo de toro, de centollo, con chipirones, ...
Huevos carlistas, fritos, rebozados de bechamel y empanados, de nuevo fritos
Huevos al estilo del Roncal, al horno y con longaniza
Trucha a la navarra, con manteca y tocino o jamón, dentro o debajo
Trucha rellena, con carne picada o marisco y sopas de trucha, con pimientos
Ajoarriero de bacalao, o de langosta
Caldereta, calderete y calderillo, carnes troceaditas y mucha hortaliza, con patatas, embutidos, todo bien sofrito, caldoso y en caldero. (rancho campesino)
Chilindrones, este sólo lleva pimientos choriceros a diferencia del aragonés
Estofados de toro, durante las fiestas, también enormes chuletas a la parrilla
Menestra de verduras, con mollejas de cordero, jamón, setas o bacalao
Cochifrito, “las tres madres”, cordero frito en manteca de cerdo y cazuela de barro, con cebolla, ajo, pimentón, pimiento, perejil y zumo de limón. Como técnica reúne lo cocido y lo frito.
Fricacea, guiso de cordero a base de cabeza, patitas, mollejas, hígado e intestinos.
Dulcería navarra
Cafareles de Tudela, también de Cascante, dulces abizcochados de origen árabe presentados en cestillos de papel plisado. Es una masa de yemas, claras batidas, azúcar, aceite y harina, todo ello horneado
Mamia,
Tortas de txantxigorri,
Mantecadas tudelanas,
Alpargatas de Estella,
Cuajada de Ultzama,
Turrón del Royo, a base de almendras y miel
Taja barra grande, ancha y gruesa con miga esponjosa y grandes agujeros, de corteza mate, rugosa y crujiente, con un profundo corte longitudinal, de más de medio metro de longitud
Pan Cabezón, hogaza rústica amasada a brazo y de larga duración, de forma irregular y abombada, miga esponjosa con ojos grandes y corteza mate, crujiente y acaramelada con un muñón central
Caramelos de café con leche, en Tafalla
Chocolate de avellanas,
Pastel vasco,
Sopas canas, a base de leche, pan, canela y azúcar
Muchas son las festividades acompañadas de la gastronomía, pero podemos destacar la realizada en el Valle del Baztan, en Elizondo, con su Baztandarren Biltzarra del mes de julio con su comida popular al aire libre y también en Arbizu, para San Juan, se puede degustar queso, vino y pan en agradable compañía.
No olvidar los sanfermines, fiesta sin igual alrededor de los toros.
Apéndice por Miguel Angel Mateos
Los productos de Navarra
La despensa de la comunidad Foral de Navarra es sobre todo variada, rica en productos y en maneras de entender esos productos, fruto de gran diversidad climática, geográfica, paisajística y cultural de este viejo reino.
Desde el norte húmedo y montañoso, con su ganado y sus setas, con su caza y sus productos lácteos hasta el sur, llana y fértil, recorrido por ríos como el Ebro, cuya famosa ribera nos ofrece cada año las mejores verduras, pasando por el oeste vitivinícola y un este rico en productos exclusivos, como las pochas de Sanguesa o el queso del Roncal, valle en el que las montañas alcanzan los dos mil metros de altitud en su encuentro con las cimas pirenaicas.
Navarra dispone de productos de altísima calidad, como los amparados en las Denominaciones de Origen y de aquellos que , sin disponer de calificación de origen, son defendidos desde el instituto de calidad agroalimentaria de Navarra:
Espárragos de Navarra, alcachofa de Tudela, pimientos del piquillo de Lodosa, ternera de Navarra, cordero de Navarra, queso Roncal e Idiazabal, pacharan, vino de Navarra, vino de la Rioja, alimentos artesanos de Navarra, alimentos de producción integrada, alimentos ecológicos y cava. A esta lista se le debería de añadir el aceite de oliva de Navarra, que cada año tiene mas y mas adeptos y dos grandes grupos de alimentos que vienen directamente de la naturaleza y que, tanto en los mercados como en la despensa de restaurantes y hogares, tienen gran importancia. Nos referimos a la caza y a las setas y hongos.
La huerta Navarra
La despensa verde ha sido y es el baluearte de la comunidad foral. Encontramos bajo la denominación de origen, el espárrago, los pimientos del piquillo y la alcachofa de Tudela. Y los que no lo están, como el cardo, la borraja, los guisantes, las habitas o los cogollos de Tudela.
Los productos de la huerta se identifican con la zona de la ribera del rió Ebro, mas conocida como la Ribera. Pero hay otras zonas de interés como la Merindad de Sanguesa, de donde vienen las pochas, las huertas de Tierra Estella, con sus famosas alubias negras, o las huertas de la Magdalena, en Pamplona.
Podemos encontrar en las huertas Navarras; espárragos, alcachofas, habitas, guisantes y una larga lista de verduras y hortalizas en primavera. En invierno es tiempo de alcachofas, de cardo verde y rojo, de puerros, de borrajas. En verano los tomates, las pochas, las alubias verdes y las lechugas, que dan paso, en otoño, a los pimientos, sean piquillos, de cristal o morrones.
Carnes y embutidos
Tanto la ternera como el cordero, son productos tradicionales. Ambos están amparados por la D.O., lo que ha permitido que se trabaje las razas especificas de la zona, que los controles sean mas estrictos y que su calidad sea muy alta.
Los pastos del norte y las tierras de secano son los lugares donde se alimentan y crían, en contacto con la naturaleza y siguiendo métodos tradicionales junto a nuevas tecnologías.
A esto hay que añadir pollos de corral, codornices, conejos, pichones y pato. Y por supuesto embutidos, donde destaca el relleno, una especie de morcilla sin sangre en la que también interviene la manteca del cordero, la apreciada chistorra, el chorizo de Pamplona de picado fino y las morcillas, la birika, la longaniza y debido a la cercanía con Francia, foie-gras y pates.
La caza
Hogares y restaurantes, sociedades gastronomicas y grupos de amigos se reúnen entre los meses de agosto y febrero para disfrutar de las piezas de caza obtenidas.
En los grandes bosques de hayas, robles, bosques de ribera, bosques bajos, zonas esteparias, campos de cultivo, collados, montes y valles conforman los espacios donde se desarrollan las especies cinegéticas de la comunidad.
Jabalí, ciervo, corzo, gamo, conejo, liebre, perdiz, codorniz, faisán, becadas, zorzales, malvices o palomas son algunas de las muchas piezas que pueden cobrarse.
Setas y hongos
Si la temporada es buena, de la noche a la mañana se pueblan praderas, bosques, campos y caminos de hongos beltza, de senderuelas, robellones, xixaoris, negrillas...así hasta completar una larga lista.
A esta lista hay que añadir la seta de mayo, el perretxiko, que brota entre marzo y julio, dependiendo de si se adelantan o no los calores y de la lluvia. Su aroma, su sabor inconfundible, es todo un regalo de la naturaleza.
También encontramos en zonas de la Valdorba y de tierra Estella , la tan preciada trufa negra.
Los pescados
Navarra no tiene costa, pero el Cantábrico, dista de sus fronteras apenas unos kilómetros. El pescado, por esta razón, siempre ha sido parte de la dieta de los Navarros. El bacalao, atún, merluza, congrio, lubina, sardinas...Navarra es una de las comunidades donde mas pescado se consume del estado. Solo por detrás de Asturias, Castilla y León, Aragón y La Rioja.
En el recetario Navarro podemos encontrar platos como, el ajoarriero, las pochas con anguilas, el marmitako, pescados a la parrilla, una de las maneras que mas gustan y donde podemos encontrar desde las humildes sardinas hasta los mejores besugos.
También encontramos en aguas dulces, Salmón del Bidasoa, las recetas son diversas, con setas, en parrilla, en ensalada, al horno con aceite por encima...
Las truchas, de rió o de piscifactoría de Zudaire, de Yesa, Oronoz Mugaire...La receta mas conocida es la denominada Trucha a la Navarra. En la mayoría de los casos sinónimo de trucha con jamón. Una receta de trucha a la Navarra casi desconocida la presenta con hierbas, cebolla, laurel y vino tinto. Después se le agrega aceite y sal y se cuece. En el libro de Enrique Sordo, ¨España entre trago y bocado¨ aparece una receta parecida a la anterior, aunque añadiendo huevo batido para ligar la salsa. Otras recetas, asada de Estella, cocida de ventas de Yanci...
Cangrejos. Existen muchas recetas, en sopa, en crema, con fritada, en tortilla, a la pamplonesa ( Se cuecen con zanahorias, cebollas, perejil, pimienta, vino blanco y clavillo). Otras especies de rió que se consumen o se consumían son los barbos, las anguilas, carpas tenca, lucio...
Lácteos
Los lácteos mas conocidos, por estar amparados por la denominación de origen son el queso del Roncal y el queso Idiazabal. A estos hay que añadir otros quesos como el queso de Urbasa y creaciones tan felices como la cuajada, especialmente en el valle de la Ultzama, los yogures y el requesón, que encuentran su acomodo en los Productos Artesanos de Navarra.
L D.O. queso del Roncal es la mas antigua de todas, de hecho es la primera denominación alimentaría de Esapaña y una de las mas conocidas en Navarra. El Idiazabal es también un queso excelente con premios internacionales. De un sabor recio y potente, ahumado o sin ahumar, es muy buen acompañante del membrillo, y su conjunción, uno de los postre mas típicos de Navarra.
La cuajada, un producto muy de la zona y desconocido para muchas personas, pero que sorprende por su rico sabor a quemado y es el postre preferido por muchos navarros.
Vinos y licores
Navarra es una tierra de tintos, aunque en épocas pasadas ha sido mas conocida por sus rosados. La D.O. Navarra y Rioja son las representadas en la zona. Con excelentes caldos que cada año acumulan mas premios nacionales e internacionales. También encontramos blancos con la variedad de chardonnay y viura, a los que hace unos años, se sumo el moscatel de grano menudo, de cuyo caldo se obtiene un vino dulce, afrutado de gran éxito entre los gourmetes.
El vino es parte de muchas recetas, como los marinados de toro y caza, acompañante de postres y como ingrediente de alguno de ellos.
De entre los licores destaca el pacharan, reconocido en todo el mudo, pero no hay que olvidar otros tradicionales como la patxaca o los elaborados con frutos del bosque: Arandanos, moras, menta, hierbabuena...
Aceite de oliva
Es un producto del campo, de los olivares de tierra Estella y de la Ribera, de donde se cultivan variedades arroniz, empeltre, picual y auberquina fundamentalmente ,cuyo prestigio aumenta cada año, aunque las producciones son aun pequeñas.
El aceite se produce en Navarra, contra lo que piensan muchos, desde hace mucho tiempo. Los Romanos lo elaboraban en la villa de Andelos, en Arellano, y los trujales fueron importantes hasta bien entrado el siglo XX.
Estos aceites, en poco tiempo estarán avalados por una denominación de origen.
Platos característicos de la gastronomía Navarra tradicional
Sopas.
De ajo tostadas, de pan la Baztanesa, de lechugas, sopa a la ribera, Costrada Navarra. La elaboración de esta ultima es la siguiente:
Se tuestan rebanadas de pan y se fríe chorizo delgado cortándolo en lonchas muy finas. Se cuecen las zanahorias y cebolla y se hará con ellas puré. Colóquese en una cacerola, capas de pan tostado y chorizo, vertiendo el puré para rellenar los huecos. La capa superior será de pan. Se rocía con caldo de puchero, y la grasa en que se frió el chorizo. Se sala y se coloca al horno hasta que se logre el punto de costra dorada, escalfando encima huevos.
Sopa Estella, Ardanzopa, Zurrumpum,Fransaina, Baztan Zopa...
Migas
Migas de las Bardenas, migas de pastor.
Menestras
Menestra de Tudela, menestra de la ribera,(calderillo)
Verduras y legumbres
Berza con chungur, Ensalada de escarola, espárragos de Tudela, berza a la casera, patatas estofadas con bacalao, setas a la Navarra...
Tortillas
Tortillas de cangrejos, tortilla de camarones, tortilla de Tudela( de espárragos blancos), tortilla Sorguiña ( huevos, pimienta, sal, agua y moscada, perejil y cebolla picada).
Pescados
Besugo asado, salmón del Bidasoa a la parrilla, salmón a la Bertizarana, barbos a la ribereña, sardinas a la Navarra, bacalao con manzanas, buñuelos de bacalao, ajoarriero, ajoarriero de langosta, trucha a la Navarra, trucha con tocino...
Crustáceos y moluscos
Cangrejos a la pamplonesa, camarones de Ibero( pequeños crustáceos de rió), caracoles a la correllana, ranas guisadas a la Rochapea.
Vaca y ternera
Callos al ferial, manos de vaca, ternera a la Burundés, ternera mechada, estofado de toro, rabo de toro.
Carnero, cordero y cabrito
Carnero de Cirauqui, chuletas de carnero a la Navarra, chuletas de cordero de la cuenca, menudillos de cordero o cabrito, cordero asado, cordero al chilindron, Cochi-frito, patorrillo, calderete.
Cerdo
Gorrin asado, gorrin relleno, morcilla asada, orejas de cerdo,magras con tomate...
Aves de corral y caza de pluma
Faisán a la Baztanesa, Tordos, perdices rellenas, pato en aceitunas...
Caza de pelo
Jabalí a la Roncalesa, lomos de jabalí de Monreal, liebre guisada con chocolate, conejo en pepitoria,
Postres
Requesón, carne de membrillo, leche frita, piperropiles, cuajada de la Ultzama, alpargatas de Tafalla, garrapiñadas de Ujue, costrada de Aoiz, caramelos las dos cafeteras de café y leche, El Caserio de Tafalla también de café con leche, talos con chocolate...
Bibliografía
La cocina Navarra.F.J.Arraiza.1930.
Gran cocina Navarra, etnográfica, historia, gastronomía. Ediciones Herper. 1992.
La cocina Navarra. Arraiza FCO.1930
Conocer España. Edicciones Salvat.Estella 1975.
La cocina Navarra y su vocabulario. Edita caja de ahorros de Navarra. Bulrada 1979.
Lecciones de geografia Navarra. Edicciones Universidad de Navarra, S.A. Pamplona 1986.
Pueblos de Navarra. Edita Navarra de prensa y comunicaciones.1987.
La cocina de los mercados.Edita Ayuntamiento de Pamplona.2007.
Asturias y Cantabria
ASTURIAS Y CANTABRIA
El Principado de Asturias y la Comunidad de Cantabria constituyen actualmente, junto Galicia y Euskadi la “España verde”. Se describe un paisaje montañoso, suavemente accidentado y siempre verde. La proximidad del Atlántico se define con las costas de roca y playas de arena. Desde el punto de vista geográfico, son dos los rasgos fundamentales que definen este territorio: la impresionante presencia de los Picos de Europa y la variada orografía de su costa.
Históricamente los astures han sido un pueblo de campesinos, pastores y pescadores. Durante mucho tiempo fue considerada la región más deprimida de España; el pueblo se alimentaba de mijo, maíz, castañas y frutos silvestres, en cambio ahora, sus especialidades gastronómicas se celebran con sidra, castañas, alubias, cebolla, suculentos potajes y dulces tentadores.
Cántabros y asturianos se definen indómitos e iracundos, como el Mar Cantábrico, la elaboración artesanal de quesos o panes y la vieja cultura de la trashumancia (pastores que mudan con sus rebaños y enseres varias veces al año en busca de pastos más verdes) son buena muestra de tradiciones y costumbres ancestrales. Son herederos de un saber ancestral que lucha contra la modernidad, por vivir en una tierra inhábil para el cultivo pero alimentada por un verde tan intenso que casi hace daño a los ojos.
Todas las variedades de pescado o marisco procedentes del Atlántico representan una cocina sencilla, auténtica y convincente. Una culinaria que se presenta en compañía de la huerta y el bosque, país de grandes quesos, Olimpo de gastrónomos, entre vacas y pomerales.
Los productos más característicos son:
Vegetales: pimientos, ajos, cebollas de Liébana, nabos, berzas (coles), alubias, garbanzos, DO Faba asturiana y setas (seta de San Jorge o perrechicos).
Cereales: maíz, trigo y escanda o espelta (trigo muy blanco, de invierno, propio de zonas frías y terrenos pobres, que se viene cultivando en Asturias desde la época prerrománica, con él se hacen panes como el bollo preñao y la borona o borono).
Frutos: peras, manzanas (más de 30 variedades), avellanas silvestres, almendras nueces, y uva (mencía, palomina y tinta de Madrid).
Carnes: IGP Ternera de raza asturiana (Asturiana de Montaña y Asturiana de los Valles o cruce de ambas) – www.terneraasturiana.org, IGP Carne de Cantabria, pitus (pollo), buey, carnero (cordero) y caza (del corro o pato, ciervo y del oso hasta hace muy poco). Del cerdo destacamos el chorizo asturiano (ahumado de roble) y el chorizo de Potes (ahumado de encina), morcilla asturiana, choscu (con lengua y papada, ahumado de roble), salchichón, longaniza y jamón asturiano (Jamón de Avilés). También son aficionados a los caracoles (cocina montañesa en Santander).
Lácteos: mantequilla de Cantabria (de elaboración artesanal), leche asturiana (10% de la producción nacional) y excelentes quesos como DOP Afuega’l Pitu (de vaca y endiabladamente fuerte), DOP Queso de Cabrales (de ganado y envuelto en hojas de higuera), DOP Queso de Cantabria (vaca), DOP Queso Picón Bejes-Tresviso (ganado) y DOP Quesucos de Liébana (ganado). Otros quesos muy apreciados son DOP Gamoneu (ganado y de unos 3k de peso), De la Peral (vaca-oveja), Taramundi (vaca), Vidiago (vaca y ocasionalmente cabra, en el concejo de Llanes), La Chivita (leche cruda de cabra) y Pasiego (de vaca, para las quesadas), por mencionar unos cuantos.
Pescados: bocartes (anchoas de Santoña) sardinas, lenguado, besugo, merluza, lubina, escórpora, salmonete, caballa, atún, sepia, erizos (huevas de Oricio), mejillones, berberechos, langostas, quisquillas (camarones), lapas, almejas y de los ríos las truchas (del Navia) y sus salmones (del Nalón, Sella, Eo, Esva, Narcea y Deva). También son muy apreciados los reos, trucha que desde los ríos llega al mar y se aclimata a las aguas saladas, adquiriendo el color y aspecto de los salmones.
Bebidas: DOP Sidra asturiana (ácida, seca y sin gas), aguardiente de sidra de Asturias (Villaviciosa), y orujo de Liébana (Parque Natural “Picos de Europa”, con guindas). También hay una pequeña producción de vino dulce (tostadillo de Liébana) en Potes, apropiado para el consumo diario.
Otros: miel de Asturias (de castaño y eucalipto).
Las técnicas de cocción y conservación más importantes en estas comunidades son: el puchero, asar, ahumar, curar por oreo, guardar en grasa, la maduración de la leche y las compotas.
Los condimentos más utilizados son el pimentón y el vinagre de sidra.
Platos característicos de la cocina asturiana
Fabada asturiana, “fabes”, chorizo y morcilla del país, lacón y tocino
Caldereta, pescados de roca de carne dura o boullabaise sin ajo.
Sardinas trechadas, abiertas y rellenas de ajo-perejil-pan, fritas y guisadas después
Pimientos rellenos al estilo de Avilés, asados, macerados, rellenos con pies de cerdo
Callos asturianos, con tocino, sidra y brandy, auténtica delicia culinaria que poco tiene que ver con otros en España
Estofados de buey y chuletas de ternera a la antigua (asadas y guisadas)
Fariñes, farrapes o pulientas, papillas de maíz con agua, leche y azúcar
Carbayones, pastel de hojaldre, almendra, huevos, azúcar, limón, vino dulce y canela
Casadielles, especie de empanadilla hojaldrada, de nueces, es un dulce casero navideño
Escaldao, postre típico del día de Navidad elaborado con pan de escanda, manteca, azúcar y miel
Bollu preñau, panecillo cilíndrico individual de harina de escanda o de maíz horneado con chorizo asturiano en su interior
Borona, hogaza de corteza oscura y dura, con miga amarillenta de harina de maíz, ocasionalmente con escanda o mijo (que oscurece el interior). Su masa prieta se conserva varios días.
Rapa, variedad de borona cocida con trozos de tocino en su interior y envuelta en hojas de berza
Eventos gastronómicos
Jornadas gastronómicas de carne de raza asturiana, finales de abril Cangas de Narcea.
Semana cultural de las fabes, últimos de marzo en Villaviciosa.
Jornadas gastronómicas de la calderada, 6 de febrero en Luanco
Festival gastronómico de al angula en San Juan de la arena a mediados de marzo.
Cocina montañesa
Picos de Europa y el valle de Liébana
El valle de Liébana es un jardín entre montañas y un paraíso gastronómico. Los Picos de Europa y sus rocosas paredes han creado un microclima único protegiendo el valle de Liébana. Suave y soleado clima que hace que entre primavera y otoño se desarrollen en él la vid, la fruta y la almendra.
Los cántabros son también un pueblo sereno e introvertido, como antaño, como si se resistiera a dar a conocer las maravillas de su cocina, donde la tierra y el agua determinan su carácter. En definitiva, esta región montañosa de verdes praderas y ríos saltarines nos ofrece sus mejores productos, casi de producción familiar.
Platos característicos de la cocina cántabra
Paella montañesa, con cigalas y almejas
Pastel pasiego, almojábana o quesadilla, de harina, queso y miel o azúcar
Pato al vino, relleno de manzanas y manteca de cerdo, laurel y tomillo
Cocido montañés, con chorizo de Potes, pies de cerdo, alubias, berzas...
Arroz santanderino, con leche y salmón
Sardinas al horno, de gran tamaño, rellenas de jamón y envueltas en hojas de vid
IGP Sobaos pasiegos, mantequilla cántabra
Postres de leche, leche frita, arroz con leche, cuajadas, flan de manzana, ...
Borono, pan de maíz de masa oscura enriquecida con sangre de cerdo y corteza dura
Euskadi
Euskadi - País Vasco
Región situada en el Golfo de Vizcaya, al norte de la Península, arrinconada entre Francia y los Pirineos. Disfruta de un clima continental en un paisaje montañoso pero no abrupto, surcado de infinidad de pequeños y profundos valles.
Una región que despegó con la revolución industrial, creándose una paridad distinta pero equilibrada entre el campo y la ciudad, entre la tierra y el metal, con unas consecuencias gastronómicas que nos revelan una cocina arcaica (del terruño) y otra moderna (de la ciudad), que unidas, configuran la actual cocina vasca, cocina del pescado, de la huerta y del bosque (influencia bárbara).
El vasco típico (euskaldun) es generoso, hospitalario e ictiófago de preferencia (comedores de pescado y marisco). Los define un carácter individual y su esencial idiosincrasia: son ante todo Vascos. Son un pueblo apasionado y solidario, amantes de su tierra, sus tradiciones, del buen comer y del buen guisar.
Este afán por el placer de comer ha facilitado que cualquier sugerencia gastronómica de calidad sea asumida como propia por el vasco, pasando de generación en generación, con retoques o sin ellos, convirtiéndose así rápidamente en popular y con el tiempo en tradicional (ej: pastel de cabracho).
Los vascos se jactan de habernos enseñado a pescar el bacalao, convertirlo en cecial (seco y curado al aire) y facilitarnos la culinaria necesaria para cocinarlo, equiparándose así con cualquier variedad de pescado fresco. Presumen de tener entre su recetario de la única salsa en negro absoluto de la cocina mundial así como también “pilpilean” ajos, aceite y pescados blancos.
Los productos más característicos son:
Vegetales: pimientos de Gernika (pequeño pimiento verde) guindillas de Ibarra (conserva de guindillas en vinagre), patatas de Alava (tersa y fina), cebollas, ajos , puerros, cardos, alcachofas, acelgas, guisantes, espinacas, judias verdes, setas.
Legumbres: alubias de Gernika y alubias de Tolosa
Frutas: nueces, aceitunas (variedad arroniz, reintroduciéndose), uvas (hondarribi zuri y hondarribi beltza; tempranillo, garnacha, mazuelo y graciano), manzanas (buenas variedades para sidra) y endrinas.
Carnes: E.L. carne de vacuno (Euskal Okela), E.L. Cordero lechal del País Vasco (de raza latxa o carranza), E.L. Pollo de caserío del País Vasco (criados en pradera a base de maíz y cereales), codornices, cerdo y caza. Del cerdo hay que destacar embutidos como la morcilla de Maestu (de arroz y cebolla o de puerros), morcilla de sangre de oveja, moncejos (embutido de hortalizas, huevos y tripa de oveja), txistorra (importante por su consumo) y birica (longaniza fresca, a base de callos y pulmón, especiada con pimentón).
Lácteos: mamia, requesón, mantequilla y quesos como Orduña (de oveja, salado, picante y de pasta firme, de Álava), Gorbea (de oveja latxa, fuerte, picante y de pasta compacta, en los valles de Arratia), D.O. Queso Idiazabal (ahumado o no, de oveja latxa y pasta blanda amarillenta) y Gaztazarra (pasta blanda, de oveja latxa, semejante al tupí pero con pacharán).
Pescados: Txangurro (centollo), nécoras, buey de mar, bogavante, cigalas, navajas, almejas, lapas, mejillones, percebes, ostras, bígaros, langosta, merluza, besugo, cabracho, rodaballo, bacalao, sardina, anchoa, atún, bonito del norte, pulpo, calamar, anguila y angulas de Aguinaga (pescadas y cultivadas en viveros).
Otros: Miel del País vasco (miel fresca, no pasteurizada).
Bebidas: D.O. Bizkaiako Txacolina, D.O. Getariko Txacolina, Arabako Txacolina, Sidra vasca (refrescante y ligeramente ácida), D.O.C. Rioja alavesa.
Las sociedades gastronómicas
Las Sociedades Populares aparecen en Donostia a mediados del siglo XIX desde donde se extendieron por toda Euskalerria.
Comienzan a aparecer al declinar el apogeo de las sidrerías, en cierto modo van a suplantarlas como lugar de convivencia.
Cocina, despensa y bodega; he aquí los símbolos de toda sociedad popular aunque no podemos olvidar el singular rasgo de la prohibición de entrar las mujeres.
La gastronomía constituye el eje alrededor del cual funciona una Sociedad. La cocina vasca, de guisos y salsas, requiere una cuidada y trabajosa elaboración, requiere tiempo y mimo, de manera que se ha refugiado en las Sociedades Populares. En ellas se conserva el principio de estacionalidad de los productos. Cada cosa de su tiempo: en primavera, la menestra de verduras y las anchoas; para el verano los chipirones; la caza en otoño; y en invierno las alubias rojas y las angulas.
Otro principio gastronómico mantenido en las sociedades es que “los productos deben saber a lo que son”. La cocina debe valorar la materia prima, siempre de calidad.
Platos característicos de la cocina euskaldun
Marmitako, patatas, cebolla, puerros, tomates, choriceros, fumet, perejil y vino blanco
Sopas de pulpo, lapas, quisquillas o almejas, con arroz y pan (sopakopan; o pan de sopa, con una forma que recuerda a dos anguilas mordiéndose la cola, de miga hueca y crujiente, brillante corteza lisa y muy tostada)
Porrusalda, sopa de puerros, patatas, bacalao y salsa verde
Piparradas, especie de pisto, con huevos, jamón, pimientos, tomate y cebolla
Vizcaína, cazuela de barro, con ajo, cebolla, pimientos choriceros (tomate si o no)
Salsa verde y koskera, espárragos trigueros, huevos, guisantes frescos y chirlas
Donostiarra, o el refrito de ajos avinagrado especial para pescados
Zurrukutuna, bacalao desmigado en cazuela, con sopa de pan tostada al horno
Pil.pil, bacalao, aceite, ajos y guindilla en pilpileante emulsión
Angulas, en cazuela, con ajo y guindilla, en ensalada o en tortilla
Sardinas asadas (de Santurtzi), o cualquier pescado graso
Anchoas saladas, marinadas o a la cazuela
Chipirones en su tinta, o rellenos al estilo de Durango o a la guipuzcoana
Txangurro guisado, cocido o a la donostiarra, relleno de pescadilla
Asados, cerdo, buey, cordero y caza de pluma (becadas y pajarillos)
Tortilla de bacalao, junto con el chuletón asado, manjar de sidrerías
Codornices con hojas de parra, asadas con manteca de cerdo y tocino
Chimbos o pajarillos fritos, enteros enteritos
Pimientos rellenos a la bilbaína, con ternera y tocino, acabados al horno
Hongos, perretxikos, sisas, ...
Morros, carrilleras, zancarrones (huesos grandes con carne)
Kokotxas (de bacalao o merluza), rebozadas y fritas o al pil.pil
Callos a la vizcaína, con morro y pata de ternera
Las técnicas de cocción y conservación más importantes de esta región son: el puchero, el marmitako (cazuela tan alta como ancha, de barro o metálica, de cierre hermético), asar (a la parilla, lentamente, piezas grandes), pil.pil, confitar, curar por oreo y ahumar, los quesos y las conservas de hortalizas o pescados (mentresca).
Recetario dulce
Bizcochos de Vergara, rellenos de yema de huevo
Canutillos de Bilbao, a la crema
Baracaldeítas, de mantequilla, zumo de limón y rellenas de dulce de fresa
Talos de Vitoria-Gasteiz, bizcochos borrachos de brandy
Vasquitos, bombones vitorianos
Postres a base de leche, mamias, tartas, leche frita (con ron y canela), flan, ...
Intxaursalsa, crema-salsa de nueces y pan
Tarta de franchipán, referente histórico
Panchineta, tarta cerrada de crema
Algunas de las tradiciones o costumbres vascas que más llaman la atención son los txokos o sociedades gastronómicas, las tabernas y sus pintxos, las sidrerías, las pastelerías y cafeterías, donde todas ellas demuestran el gran valor e interés que tiene la gastronomía para los vascos.
Algunas de sus fiestas de carácter gastronómico son:
Las fiestas de San Juan, 24 de junio, en Arretxabaleta, donde se reparten gratuitamente quesos y vino. La fiesta de la sardina en Santurce, el día del Carmen. Las ferias de Santa Lucía, el 6 de diciembre con degustación de morcillas en Zumáraga y la feria de Santo Tomás en Donostia, el 21 de diciembre, una muestra gastronómica con degustación de bocadillos de txistorra.
País Vasco: archidiócesis gastronómica
Decanos de la gastronomía vasca
Luís Irizar, maestro de maestros
Juan Mari Arzak, máximo exponente de la “nueva cocina vasca”
Karlos Arguiñano, la cocina al alcance de todos
José María Busca Isusi, “Alimentos y guisos en la cocina vasca”
La Rioja
LA RIOJA
La región evoluciona junto al río Ebro, de norte a sur y de oeste a este, favoreciendo así una importante actividad agrícola basada principalmente en la elaboración de ricos vinos y una gran industria conservera (sirva como anécdota que la fábrica de Heinz-Orlando se encuentra en La Rioja). El paisaje se configura montañoso al norte y al sur, el este es llano, seco y casi mediterráneo, mientras el oeste se presenta húmedo y de suaves colinas.
El pueblo riojano se relaciona íntimamente con las regiones que le rodean, Navarra, Aragón, Castilla y País Vasco, y así su variadísima cocina es síntesis de las cocinas vecinas. Es zona chilindronera y de asados, de culinaria pastoril y vitivinícola, donde los arrieros guipuzcoanos dejaron su impronta y sus pescados.
Los riojanos no son nada snobs y disfrutan de los productos de su tierra, de sus bodegas subterráneas en los cerros (influencia íbera), gustan de golmajear (comer golosinas) y son sumamente hospitalarios.
Sus preparaciones a la riojana acompañan al vino y al chorizo como estandartes de la cocina regional tradicional.
Los productos más característicos son:
Vegetales: IGP Espárrago de Navarra (compartida), patatas, IGP Pimientos de la Rioja (verdes: cristal, italiano y cuerno de cabra; rojos: del pico, pico picante, pico gordo, najerano, choricero y del piquillo), acelgas, ajos, cebollas, tomates, judías verdes, alcachofas, IGP Coliflor de Calahorra, coles, cardos, lombardas, guindillas, borraja, berenjenas, calabacines, lechugas y setas.
Frutas: melocotones, manzanas camuesas, pacharanes, DOP Peras del Rincón de Soto y uva (tempranillo, garnacha, graciano, viura, malvasía, ...).
Legumbres: caparrones (alubias blancas, coloradas o negras), caparronas rojas de Logroño (alubias pintas), pochas (alubias blancas tempranas) y garbanzos.
Carnes: IGP Carne de Ávila (compartida con Castilla-León, Andalucía, Aragón y Extremadura), cordero y cabrito (criados en la sierra de Cameros), caza (jabalí, perdiz, liebre y codornices) caracoles (para la gastronomía relacionada con festividades) y cerdo, del que destacamos IGP chorizo riojano (de herradura y de vela, crudo, cocido o frito), la morcilla riojana de arroz, la morcilla dulce (sangre, manteca, azúcar, miga de pan y arroz cocido), el choricillo y el jamón riojano (sin piel y adobado con pimentón).
Lácteos: queso camerano, de la sierra de Cameros (Logroño), junto a Soria, es un queso fresco, salado y ligeramente ácido, de leche de cabra.
Pescados: la trucha es el más abundante en las mesas riojanas pero siendo Haro un excelente puerto seco se encuentran excelentes preparaciones con merluza, almejas, langostinos y anchoas.
Otros: miel de La Rioja, de tomillo, espliego, cantueso y brezo. DOP aceite de La Rioja (variedad arroniz predominante).
Bebidas: D.O.C. Rioja, D.O. Cava (compartida con Navarra, Extremadura, Aragón, Euskadi, Comunidad valenciana y Catalunya), aguardientes y licores de frutas (licor Valvanera), el zurracapote (vino cocido típico en Semana Santa).
Un viaje cultural y gastronómico por La Rioja nos muestra una cocina recia, rica y suculenta, en la que el pimentón es el condimento más utilizado y en la que sus productos con Denominación Oficial de Calidad indican poco de la realidad de la región puesto que estas son compartidas con otras comunidades.
Platos característicos de la cocina riojana
Sopa de ajo, con tomate y pimientos
Pisto, pimiento, cebolla, calabacín y tomate
Menestra de hortalizas, siempre con tropezones de carne (lomo, cabezada o jamón)
Patatas a la importancia, en rodajas gruesas, rebozadas y fritas con un majado de ajo-perejil
A la riojana, salsa colorada a base de cebolla, pimientos, tomate y picada en almirez de ajo, pimienta, guindilla y pimentón
Pochas, con cordero, con almejas, con chorizo
Bacalao, a la riojana, un pil.pil con chorizo, tomate y pimientos
Caldereta o calderete de cordero, plato pastoril salpicado de vinagre y alcamonías
Codornices, con pochas
Caracoles, elegantes o grandes y cabrillas o pequeños, a la brasa, a la riojana...
Asaduras de cordero o de cabrito, frite pastoril, plato de matanza
Potaje de garbanzos, con carnero, tocino y pencas de acelga
Caparrones con tropiezos, con tocino, costilla, pata, oreja y rabo de cerdo
Borraja y cardos, con ajos refritos o con almejas
Liebre con caracoles
Perdices estofadas, escabechadas y en chocolate
Chilindrones, como todos los pueblos a orillas del Ebro
El Chilindrón es una cazuela típica de Aragón, Navarra y La Rioja, de pollo o de cordero generalmente, en compañía de pimientos, cebolla, ajo, sal y pimienta.
Estas tres comunidades culinaria y tradicionalmente se conocen como zonas chilindroneras.
Golmajeando, que es gerundio
Cañas, rollos y manuitos de Cervera,
Fardalejos de Arnedo, bolsitas de hojaldre rellenas de una masa de almendra y huevo, fritas
Juanjillas de Quel,
Mazapán de Soto de Cameros, aunque no hay almendros en la sierra
Hormigos, natillas de leche y harina de trigo
Hojarasca, masa frita y espolvoreada de azúcar
Yemas, pastelillos redondos elaborados con almíbar, yema de huevo, canela limón, todo rebozado en azúcar
Sosiegada o camuesada, manzanas camuesas cocidas en leche
Caramelos-pastillas de café con leche, de Logroño
Melocotones al vino, de La Rioja
Leche frita, cuajada
Otana, Álava, hogaza redonda y aplastada con miga muy blanca y maciza, de fina corteza dorada con varios círculos concéntricos impresos
Pan de picos, pieza alargada de miga esponjosa, corteza lisa y brillante, con forma de gran espiga de trigo
Como costumbres relacionadas con el comer podemos disfrutar de una semana gastronómica con degustaciones de platos regionales el 21 de septiembre, en Logroño, para las fiestas de San Mateo y de una batalla campal con vino (60000 l.) seguida de almuerzo popular de caracoles y lomo con pimientos el 29 de junio, en Haro, para las fiestas de San Pablo y San Pedro.
Bodegas más importantes de La Rioja
Marqués de Murrieta
Muga
Marqués de Riscal
Cosecheros alaveses
Nuestra Señora de Remelluri
Campillo
Cune
Campo Viejo
Aragón
ARAGÓN
La Comunidad de Aragón está situada en el norte de la península y limitando con Francia se extiende hacia el sur. Diferenciamos tres regiones por geografía y clima: el Bajo Aragón o las sierras y el secano donde el rudo desierto muestra su climatología más extrema, la zona centro de la meseta cruzada por el río Ebro con sus vegas alimentadas con chilindrones, cardos o borrajas, y el Alto Aragón, de condiciones extremas bien representado por la pesca fluvial, el asado de ternasco y el cabrito.
Aragón siempre ha sido tierra de paso, de arrieros, buhoneros y transhumancia ganadera y humana. A lo largo del tiempo se ha enriquecido con la culinaria de otras culturas.
Otros ríos como el Gállego, Cinca, Jiloca o Jalón suavizan el paisaje poblándolo de verde y enriqueciéndolo con los productos de la huerta mientras el resto de su geografía es de secano, apta para el monocultivo de cereales y remolacha o para que la siempre presente oveja paste a sus anchas.
En líneas generales la cocina baturra, de carnes, legumbres, frutas y verduras tiene una bien ganada reputación de sencilla, simple, sobria, rotunda pero llena de fantasía e imaginación. Cocina de platos suculentos con modestos ingredientes, habitualmente productos de la tierra y la estación, con preferencia los del campo y corral propios.
Los productos más característicos de esta zona son:
Vegetales: borraja de Aragón (hortaliza fresca originaria del norte de África, abunda en las vertientes del Moncayo), acelgas, bisaltos o miracielos, habas, guisantes, espinacas, coliflor, patatas, remolacha, cardos de Muel, calabazas, judías verdes, alcachofas, hinojo, ajo, pimiento, Cebolla dulce de Fuentes de Ebro (D.O. en proceso de constitución), rovellones, arañones, chordones (frambuesas), pepinos, grumos (cogollo de col blanca aragonesa), tomates, nabos de Mainar, pimientos del pico de los Monegros, trufas del Maestrazgo (con mercados en Benabarre, Graus, Sarrión y Rubielos de Mora en Teruel, el más importante de España y marca precios), D.O. Espárrago de Navarra (compartida con la CA de Navarra), trigo, cebada, avena y arroz de la Ribera del Ebro, del Cinca y de los regadíos de las Cinco Villas (extremo noroccidental de Zaragoza).
Frutas: aceitunas negras de Aragón (variedad autóctona empeltre), aceitunas verdes de Caspe (Royal y arbequina) y su D.O. Aceite del Bajo Aragón (www.aceitedelbajoaragon.com), (otras producciones reconocidas de aceite son: aceite de Alcañiz, aceite de Litera, aceite del Jalón-Moncayo y aceite del Somontano y Bajo Cinca), peras del Jiloca (pera de agua), albaricoques o alberges de Zaragoza (variedad autóctona moniquí y paviot), D.O. Melocotones de Calanda (de la variedad amarilla tardía. www.melocotondecalanda.com), higos de Velilla, ciruelas, uva (garnacha y tempranillo), melones, almendras (largueta), nueces, membrillos y cerezas. Bajo el nombre de Frutas del Jalón se agrupan diversas variedades autóctonas de manzanas, peras o melocotones, de pequeño tamaño, sabor dulce y carne compacta. Además se encuentra con marca de garantía de calidad la fruta en conserva de Aragón.
Pescados: trucha, carpa, lucio, barbo y anguila. Consumo habitual de escabeches (chicharrros) y pescado cecial (la merluza cecial fue habitual hasta el sXVI): mojama, anchoas, bacalao, congrio (abierto en abanico y con cortes a lo largo, secado sin salazón alguna) y sardinas arenques de cuba (Durante siglos, los sogueros de Calatayud, al transportar sus cordeles y maromas a Galicia, para no venir de vacío, traían fardos de congrio).
Carnes: IGP Ternera de las Montañas de Aragón (de las razas pirenaica y parda de montaña), pollo campero (sacrificados a los 81 días) y D.O. Ternasco de Aragón (cordero joven, de menos de 90 días, de las razas Rasa aragonesa, Ojinegra de Teruel y Roya bilbilitana. www.ternascodearagon.es), del que se obtiene el tasajo llamado somarro (salada y seca). Caracoles de secano (vaquetes). Caza, especialmente de perdiz, conejo, liebre, ciervo, jabalí y corzo, de la que se elaboran algunos embutidos. Del cerdo (en proceso IGP Cerdo de Teruel) y su matanza se obtiene una excelente chacinería como el D.O. Jamón de Teruel (de cerdo blanco, de 8-9 kg y un tiempo mínimo de curación y maduración de 14 meses), lomo embuchado, morcilla de Aragón (con arroz y cebolla de Fuentes, piñones y/o avellanas) y longaniza de Aragón (de sabor algo dulzón) o chorizos y güeñas (de entrañas). Encontraremos también Cecina de Toro del Alto Maestrazgo (madurada al menos seis meses a una altura mínima de 800 metros), Conserva de cerdo en aceite y arbiello (embutido a base de cordero típico de Jaca).
Lácteos: representados por los quesos de la Sierra de Albarracín (de cabra, pasta prensada no cocida y con cuajo animal), del Valle de Ansó-Hecho (semicurado de leche de vaca, también llamado Pata de mulo), del Valle de Benasque (leche pasteurizada de vaca de montaña, madurado, semicurado de dos a cuatro meses), de Tauste, Val de Taus o Queso de las Cinco Villas (madurado varios meses, pasta compacta, leche de oveja cruda o pasteurizada) y Tronchón o Queso de Aragón (leche de oveja y cabra, fresco o poco madurado, alabado por Sancho Panza).
Bebidas: Anís de Colungo en el Somontano de Huesca que es un aguardiente anisado seco del Alto Aragón con regaliz, anís en grano, higos y naranjas, vino rancio de “tonelico” para cuando nace un mozo celebrarlo cada año y la limonada en Semana Santa (vino cocido y perfumado), retacía (licor de nueces verdes, café, hierbas... Es la ratafía catalana).
Vinos: Vino de la Tierra (Valle del Cinca, Ribera del Jiloca, Bajo Aragón, Ribera del Gállego-Cinco Villas, Ribera del Queiles y Valdejalón), D.O. Campo de Borja – www.campodeborja.com, D.O. Calatayud (www.docalatayud.com), D.O. Somontano (www.somontano.es), D.O. Cariñena (www.docarinena.com) y D.O. Cava (compartida con las CCAA de Catalunya, Extremadura, La Rioja, Euskadi, Navarra y Comunidad Valenciana). En la ciudad celtíbera de Segeda (Mara actualmente) se encuentra el lagar más antigüo del norte de la península Ibérica, que data del año 135 a.C.
Las técnicas de cocción y conservación más frecuentes en esta región son: al calibo (al rescoldo), cocer, guisar, freír, caldero, barro, secar, salar, curar por oreo, los escabeches y la conservación en grasa.
Encontramos peculiares nomenclaturas de diferentes preparaciones a lo pobre, a la pastora, a la teja ...
Entre los condimentos más utilizados encontramos los habituales ajo, aceite y azafrán (de Monreal y Gallocanta), prestando su color dorado a los guisos a veces por encima de su aroma. Entre la hierbas aromáticas han caído en desuso la gallocresta (similar a la salvia) y el moraduj (mejorana) mientras que otras siguen presentes en numerosas preparaciones, como romero, tomillo, perejil, laurel, berros o cardillos.
Platos característicos de la cocina aragonesa
Sopas de ajo, de diferentes maneras
Migas de pastor, bien fritas esponjosas y sueltas, también migas canas y mulatas
Borrajas y cardos con almendras o simplemente pasadas por la sartén
Judías con tomate y jamón, hervidas y refritas
Recao de Binefar, cocido caldoso con tocino, jamón, embutido, carne y judías
Presa de predicador, arroz, morcillo, cañada, garbanzos, patatas, jamón...
Farinetas, gachas, fresa o formigos, de trigo, maíz o almortas
Zancocho, guiso picantín de alubias, garbanzos, fideos, oreja, morcilla y chorizo
Bacalao a la baturra, deshojado, con huevos duros, patatas y rociado de ajolio, ajoleo o ajaceite
Congrio con huevos a la bilbilitana, Congrio con garbanzos y congrio con patatas, plato ofrecido a los segadores foráneos en tiempos de recolección
Chilindrones, de pollo de corral o de cordero, sofrito de cebolla, pimiento y tomate, en barro. En algunos lugares de Aragón al pimiento se le llama chil, Jerónimo Borao 1850
Escabeches, sobretodo de perdiz, conejos y truchas
Adobo de Teruel, longaniza, costilla y lomo de cerdo conservado en aceite
Gallina trufada de Graus, rellena de su propia carne, cerdo y trufa, se disfruta como un fiambre
Arenques, sardinas roñosas o sardinas de cubo
Caldereta pastoril, de cordero, con pimientos picantes y su picada con el hígado
Magras con tomate, al estilo de Huesca, con tomate y desaladas en leche
Zuquerías y golosinas de Aragón
Coc de Fraga
Guirlaches, turrón aragonés de azúcar y miel con almendras y anises
Frutas de Aragón, escarchadas y bañadas de chocolate
Castañas de Huesca, de mazapán recubierto con azúcar fundido
Culecas, tortas de Pascua que incluyen huevos cocidos
Trapos, tortas harinosas con aceite
Coqs de Teruel, tortas redondas o aplastadas de masa hueca y miga escasa
Melocotones con vino, en trozos pequeños y bien madurados, desde el s.XIII
Bizcochos de soletilla de Calatayud, melindros
Agarabazos, pan relleno de chorizo o arenques, de pastor
Tortas escaldadas de Daroca,
Frutas de sartén de cada lugar, alajú, rosquillas y neulas
Bizcocho baturro en Alahama de Aragón
Crespillos, hojas tiernas de borraja rebozadas y fritas
Adoquines, caramelos de piedra o ladrillo
Churro de Zaragoza, barra larga y cilíndrica con poca miga, de corteza lisa y crujiente
Pan de cinta, Huesca, pieza alargada y redondeada de miga hueca, más ancha por uno de sus extremos y con un cordón que la abraza transversalmente
Entre sus tradiciones más importantes encontramos como en muchos otros pueblos de España la celebración de la matacía del cerdo y las tortas de Pascua.
Durante fiestas son frecuentes las lifaras (merendolas) en el campo a base de cabezas de cordero o longaniza de palmo asadas siempre sobre sarmientos. Las frutas de Aragón se consumen sobretodo para El Pilar. El tapeo y las fiestas populares, asociadas casi siempre a motivos de raíz religiosa.
En Teruel se celebra La encamisada, con degustación popular de chorizos y longanizas asadas en hogueras al anochecer. En Sarrión se celebra el mercado de la trufa a partir del 10 de diciembre.
Personajes ilustres de la coquinaria aragonesa
Juan Altimiras, La Almunia de Doña Godina, Nuevo arte de cocina
Teodoro Bardají, hijo de Binefar
Posiblemente Rupert de Nola, Llibre del Coch
“Jueves de lardero, buen arroz y buen puchero”
“La cocina aragonesa es una de las menos complicadas del mundo. Puede que la más sencilla entre las europeas”
Julio Alejandro, escritor y guionista
Catalunya
CATALUNYA
Catalunya está situada al noroeste de la Península, entre Aragón y la Comunidad Valenciana, compartiendo con Francia el mar y los Pirineos. Posee diversidad de climas y suelos. Desde el frío y húmedo Pirineo y pre-pirineo hasta las llanuras áridas del sur de Tarragona. Desde los montes bajos de influencia marítima a los valles y los deltas de los ríos.
Una mentalidad abierta del marinero y otra más conservadora del payés o una cocina mediterránea de litoral y otra de tierra adentro, rural. Una combinación imaginativa llena de complicidad con los pueblos con los que se ha ido relacionando a lo largo de la historia, pues ha sido escenario de numerosos tránsitos migratorios que han vinculado la Península a los territorios situados más allá de los Pirineos y a las distintas regiones de la cuenca mediterránea.
La cocina catalana es la más antigua, rica y compleja de todas las peninsulares. Es una cocina con historia viva, con unos vínculos que unen sus cuatro provincias pero que profundizando nos descubre otras cocinas diferentes: provinciales, comarcales e incluso familiares.
El panorama gastronómico catalán queda configurado durante los siglos XVIII y XIX con la aceptación de los nuevos productos traídos de ultramar y con la nueva influencia de cocineros italianos, suizos y franceses.
Así pues, tenemos una cocina rural de payés y otra de pescadores, una cocina natural, simple y exquisita en su calidad, en su perfección técnica, mezcla de tradición e innovación. Tenemos una cocina ruda de montaña, colorista en el valle y tremendamente fresca en la costa. Por otro lado la cocina burguesa no pierde el sentido común y aunque más opulenta no deja de ser la cocina del payés en fiestas.
Otra manera de dividir la cocina sería según su pasado o influencia, bien sea cristiana o no.
También encontramos la del litoral y la de interior, la del aceite de oliva y la del llard, pero esto sería ponernos barreras y la cocina cuando es pura existe y coexiste con todas las otras.
Los productos característicos de esta zona son:
Vegetales: acelgas, espinacas, alcachofas del Baix Llobregat, IGP Calçots de Valls, patatas, berenjenas, pimientos, col de invierno de la Cerdanya (ideal para el trinxat), nabos, ajos, mongetes del ganxet y Sta. Pau, garbanzos, calabaza, zanahorias, habas, Pesols de Llavaneres, Ceba de Figueres, Espárragos de Gavá, escarola, puerros, ajos, trufas (de octubre a marzo, mercados en Vic, Olot, Centelles y Solsona), escorzonera o salsafins, boniatos, batata de La Noguera o ñame (helianthes), IGP Patates de Prades (siempre se ha dicho que la altitud favorece el cultivo de tubérculos), y Tomate de Montserrat.
Cereales: DOP Arròs del Delta de l’Ebre (de grano corto, traslúcido y poco almidonado), arroz de Pals (Empordà, de cosecha tardía), trigo, maíz, fajol (panificable, de forma piramidal, Garrotxa i Pla de l’Estany).
Frutas: DOP Avellana de Reus, avellana de La Selva, almendras, nueces, membrillos, albaricoques, aceitunas (arbequinas, farga, morruda, sevillenca...), piñones, IGP Poma de Girona, pera de Puigcerdà, castañas, palosantos, uva (ull de llebre, xarel.lo, parellada, picapoll), higos, higos chumbos, frambuesas, fresas y fresones del Maresme (también en Blanes, comarca de La Selva), melones, préssec de Pinyana (entre julio y agosto), IGP Clementines de las terres de l’Ebre, cireres del Baix Llobregat (principalmente de las variedades forta y villareta).
Carnes: IGP Vedella dels Pirineus Catalans (primera IGP transfronteriza de la Unión Europea), Cordero del Ripollés (lechal, de raza autótona), IGP pollos y capones del Prat (de carne fina, melosa y poco grasosa) y también de l’Empordà, gallo del Penedès, patos (mudo del Penedés), ocas, pavos, caracoles y caza, especialmente de perdiz, conejo, becada y de pato. Del cerdo se obtiene una excelente chacinería representada por D.O. Salchichón de Vic o llonganissa de Vic, butifarra, fuet i Solís, bull (de hígado, de riñón, de careta...), bisbe (con la tripa del bisbe, estrecha), pa de fetge (variante del paté de campaña francés),... La girella o chireta es un embutido tradicional de montaña hecho con carne de cordero.
Pescados: Del mar nos llega a uno de los 35 puertos pesqueros entre Llançà y Deltebre lo mejor del Mediterráneo: bacalao o bacalada, congrio o peixopalo, pescado de roca, rape (con su hígado para la elaboración de salsas), merluza, mero, lenguado, rom, langosta, bogavante, Gambas de Palamós, cigalas o escamarlans, Langostinos del Delta del Ebro y de Sant Carles de la Ràpita, Anxoves de l’Escala i Peix blau de Tarragona, sardinas, angula, trucha, sepia, popets i morralets, lluentas, mejillones y ostrones del delta de l’Ebre, calamares, atún, bonito, barat o caballa, llobarro o lubina, dorada, molls o rogents, garotes o erizos, espardenyas, gall de Sant Pere, tellerines de Roses, canaillas (cargol de punxes de Vilanova i la Geltrú), cangrejos y arengadas.
Lácteos: DOP Mantega de L’Alt Urgell i la Cerdanya (Cadí, de vacas frisonas y de ligero gusto avellanado), recuit de drap o requesón (queso fresco tradicional de oveja y cabra), Mató (fresco, sin sal y pasta blanda, de cabra y vaca, antes se cuajaba con herbacol), Blau d’Osona (de vaca, curado de pasta blanda), De la Garrotxa (de cabra, queso tierno de corta maduración), Serrat (ligeramente picante y ácido, de oveja o vaca) y De Tupí (queso fermentado de pasta untuosa, de mezcla de leches) y DOP Formatge de l’Alt Urgell i la Cerdanya (Urgèlia, tierno y cremoso, de pasta blanda y leche de vaca).
Bebidas: Catalunya cuenta con las siguientes D.O. de vino: Alella, Conca de Barberà, Costers del Segre, Empordà-Costa Brava, Penedès, Pla de Bages, DOQ Priorat, Montsant, Tarragona, Terra Alta – www.doterralta.com i Catalunya. También comparte la DOP Cava con Extremadura, La Rioja, País Vasco, Navarra y Comunidad Valenciana.
Otras bebidas de la región son:
Licores de hierbas (Aromas de Montserrat, Aromas de La Segarra, licor de manzanilla de Cervera), brandy del Penedès, malvasía de Sitges y mistela (producto obtenido tras la adicción de alcohol al mosto para detener su fermentación), DG Ratafía catalana (licor de nueces verdes con hierbas), moscatel, cremat, vi ranci, barretja, carajillo, hidromiel (aguamiel), y vermut.
Catalunya cuenta además con las siguientes Denominaciones de Origen:
Aceite de oliva: DOP Les Garrigues – Les Borges Blanques (arbequina y verdial), DOP Siurana (arbequina, royal y morrut), DOP Aceite del Baix Ebre-Montsia (sevillenca, morrut y farga), DOP Terra Alta (empeltre además de las anteriores). También hay una excelente producción de miel, especialmente sabrosa la de regaliz.
Los aceites catalanes tienen generalmente un sabor afrutado muy aromático, predominando los aromas que recuerdan a frutas maduras, haciéndose cada vez más dulces conforme avanza la campaña.
En Catalunya hay además una gran afición por las setas, elemento esencial de identidad del pueblo catalán (Claude Lévi-Strauss, etnólogo francés). Los boletaires cazan setas, un placer solitario propio de recolectores.
Entre las más apreciadas se encuentran:
Llora (carbonera), ceps, rossinyol, fredulics, rabassolas, ou de reig, moixernó, llengua de bou, peu de rata, peu blau, rovellons,...
Las técnicas de cocción y conservación más importantes y tradicionales de esta región son: cocer, pucheros, asar, confitar, escalibar, freír, salazones, por oreo, escabeches, en cazuela de barro, los rellenos y las carnes picadas.
Como condimentos más utilizados encontramos canela, hierbas aromáticas, azafrán, chocolate, ... También intervienen muy a menudo como condimentación los vinos y la picada.
Platos característicos de la cocina catalana
Escudella i carn d’olla, el cocido catalán
Sopa de peix, con pan o arroz
Sopas de... farigola, all, mandonguilles i bolets
Arroces secos en caldero o en cazuela, de conejo, cigalas, gambas, verduras, negro, con costilla, de bacalao, con caracoles, mixtos, ...
Despojos: callos, pies, hígado, cabeza, sesos, capipota,...
Platos fríos: esqueixada, empedrat, escalivada, xató, cocas de recapte, escabeches y pa amb tomaquet
Platos de pasta: canelons (de carn, peix, espinacs,...), macarrons, raviolis, fideus a la caçola i rossejat
Cazuelas de pescado: suquet, patacò, anguila xapada, bull de tonyina (con judias y caracoles), romescada, all cremat y zarzuela.
Legumbres y hortalizas: faves a la catalana, pesols ofegats amb cansalada o pernil, mongetes seques, calçots, trinxat de col, patates enmascarades del Berguedà, rovellons a la brasa, espinacs a la catalana, potaje de Cuaresma,...
Huevos: truita de mongetes amb butifarra
Pescados: brandada de bacallà, bacallà la llauna, amb samfaina, caçola de rap, peix al forn, sipia amb pesols, mandonguilles de bacallà, calamars farcits, peix a la marinera,...
Mar i muntanya: pollastre amb llagosta, conill amb escamarlans, mandonguilles amb sipia, peus de porc amb gambes, el Niu (amb tripa de bacallà),...
Carne: fricandó, tall rodó amb bolets, rostit de pollastre, cargols a la llauna o brutesca, anec amb nabs, pollastre o capó farcit a la catalana, costelladas, botifarra amb mongetes, perdius anb cols, conill amb castanyes, civet, peus de por, mandonguilles,...
Salsas características de la cocina catalana:
Romesco, gran aportación de la cocina tarraconense
Xatonada, variante del Romesco para el xató
Salvitxada, igual pero para los calçots
Allioli, emulsión de ajo y aceite, también con membrillo
Sofregit, la dulzura de las verduras cocidas lentamente
Samfaina, a la catalana, como salsa, muy compotadita
Picada, el infinito
Repostería, panadería y pastelería típica catalana:
Crema catalana, quemada o sin quemar, para San José
Menjar blanc, leche de almendras, arroz,.. de origen árabe-medieval
Pastissets de Tortosa, rellenos de cabello de ángel, mistela y limón, de origen árabe
Bunyols de l’Empordà, con manteca de cerdo y matalahuva
Orelletes, finas obleas de masa perfumadas con anís o vainilla y fritas
Monas de Pascua de xocolata, de indudable herencia árabe
IGP Torró d’Agramunt, de almendras o avellanas con miel y pan de ángel, de color ligeramente dorado o marrón, textura irregular y pasta dura. Con forma de disco o de tableta rectangular.
Neules, pasta cilíndrica vacía, crujiente y dorada. s.XII
Tortell de reis i coca de Sant Joan, con fruta confitada y sorpresas
Coca de llardons, coca dulce con piñones y chicharrones
Carquiñolis, galleta dura y crujiente de almendras, huevo, harina y azúcar
Pa de pessic, bizcocho ligero y esponjoso, a menudo redondo (Arbúcies i Vic)
Massini, la impronta de los cocineros italianos
Xuxos, fruta de sartén rellena
Músic, la economía de los frutos secos con moscatel, las tertulias
Pa de pagès, tradicional, redondo y miga esponjosa, corteza mate gruesa, con uno o dos cortes en forma de cruz y de larga duración
Pa de regir, barra familiar aplastada de miga esponjosa y corteza rugosa poco tostada, de Lleida
Sombrero, hogaza circular de miga esponjosa y corteza mate, lisa y crujiente, con un pequeño moño en el centro que recuerda un turbante moruno
Pa de calzes, en Barcelona, gran hogaza que presenta en su corteza tres surcos en forma de “Y” tradicionalmente realizadas al presionar la masa con el antebrazo y el codo, en la actualidad con cuchilla
Pa de Sant Jordi, sobrasada, nueces y queso
Mel i mató, el queso fresco más popular de Catalunya en los postres
Garrapinyades, nueces, piñones, almendras y avellanas, tostadas y azucaradas
ETG Panellets, dulce típico de mazapán y piñones
Eventos gastronómicos en Catalunya de especial interés:
A primeros de mayo se celebra l’aplec del cargol a Lleida, con una degustación popular de cargols a la llauna. En Carnaval tiene lugar una degustación de sardinas fritas, arrossada, buñuelos y garnacha dulce en Roses (Girona). La castanyada de Perafita, en Barcelona, el día de Todos los Santos, comprende una degustación de arenques salados, castañas, cocas y vino de la tierra. En febrero empieza la temporada de los calçots, una visita a Valls merece la pena y también por estas fechas se puede degustar en Vilanova i la Geltrú una xatonada popular.
En general se puede decir que cada fiesta, diada, está asociada a un dulce, así pues destacan entre otros, el Tortell de reis, coques de llardons per Dijous Gras, bunyols de vent per Quaresma, mones de Pascua, Massini pel dia del Carme o panellets per Tots Sants.
Otras costumbres y fiestas de Catalunya están representadas por la matanza del cerdo, las costilladas en el campo, las granjas, chocolaterías y horchaterías, el arroz de los jueves o el pescado de los viernes...
La herencia de otras culturas y de su historia se refleja también en su afición por lo agridulce y en combinaciones dulce-saladas.
Personajes ilustres de la culinaria catalana
Joan Perucho, ilustre escritor y gastrónomo
Manuel Vázquez Montalbán, más de lo mismo
Ignasi Doménech, cocinero y prolífico escritor
Ferràn Adrià, la innovación culinaria del s.XXI
La cocina catalana en las diferentes estaciones del año
Durante la primavera, desde el golfo de Roses hasta Vilanova i la Geltrú se extiende la pesca de las gambas, las mejores se obtienen entre abril y junio, lejos de la arena y las rocas de la costa. Les caracteriza su color rojo intenso e intenso sabor. Las de Palamós son tradicionalmente las más apreciadas.
Dice el refrán “en abril aguas mil”, de lluvia fina, ideal para salir a cazar caracoles. En las tierras del interior saben mucho de esto. Los más apreciados son bovers y vinyals en sus preparaciones “ a la llauna” o “a la brutesca”.
De tradición vinculada a todos los pueblos del mediterráneo, es durante el mes de abril y las celebraciones pascuales, cuando el cordero de menos de 10 Kg. y alimentado sólo de leche tiene su carne más tierna y dulce, con un color rosado resulta excelente a la brasa.
No puede faltar en todas las huertas el dulce guisante, sobretodo en el Maresme, donde crecen dulces y sabrosos, de marzo hasta abril, podemos esperar hasta mayo para disfrutar de los tirabeques.
En una de las zonas más húmedas de Europa, el Delta de l’Ebre, con un clima caluroso, se encuentra una tierra ideal para el cultivo del arroz. Su cosecha, entre marzo y abril, nos provee de un arroz de grano redondo, corto, traslúcido y poco almidonado.
Terminando con la primavera aparecen las primeras cerezas que hasta junio, cuando alcanzan su momento óptimo llenarán las casas de fruta de temporada y despensas de guindas en conserva.
En verano y desde el descubrimiento de América, las huertas se llenan también de tomates que harán la excelencia de sofritos y salsas así como ayudarán a reblandecer un denso pan de payés.
Es un buen momento para el consumo de pescado azul, donde destaca la sardina por su abundancia y que a la brasa y a la brisa del mar no tiene parangón.
Con el fin del verano llega la uva y su vendimia en forma de fiesta y celebración, para elaborar buenos caldos o como fruta de mesa.
Cuando el caluroso verano da paso al otoño se inicia el ritual de las aves que verán la luz en las mesas navideñas: patos, ocas, gallos y capones harán las delicias de los más exigentes dando buena cuenta de todo ello acompañado, si la climatología lo permite, de los hongos y setas que los bosques brindan, quizás con castañas o boniatos.
Del mar nos llega el calamar, molusco que con las primeras aguas frías, de octubre a noviembre hace competencia a la sepia y que mejoran conforme se reduce su tamaño. Servidos en salsa, fritos o a la plancha nos ofrecen terneza y sabor exquisito mientras hacemos tiempo para recolectar aceitunas, poseedoras del preciado oro líquido, el aceite de oliva.
Los erizos se encuentran en su mejor momento bien entrado el invierno, su profundo sabor a mar se encuentra encerrado en sus coloradas huevas.
Las montañas apreciamos trufas negras que acompañan las mejores mesas y no olvidamos los quesos de vaca de alta montaña o aquellos con aguardiente como el tupí mientras esperamos que la primavera nos regale matons y requesones.
Los calçots y el romesco comidos en cuadrillas hacen olvidar la frenética actividad de la matanza del cerdo y la elaboración de chacinas para todo el año.
Illes Balears
ILLES BALEARS
Las Illes Balears están situadas en el levante español y nos servirán como modelo para entender el aislamiento y sus consecuencias.
La imagen de las illes Balears pueden servir para describir en paisaje mediterráneo, possessions, explotaciones agrarias que recuerdan la masía catalana y molinos harineros que evocan una ancestral tradición panadera. Disfruta casi todo el año de un clima húmedo y templado con muchos días de sol y pocas lluvias. Las costas suelen ser agrestes con algún remanso de arena configurando hermosas playas mientras el interior disfruta de un suelo fértil ideal para el desarrollo de la agricultura. La principal dificultad se encuentra en el agua, el agua dulce no abunda, su buena gestión será la clave.
Todo el territorio ha estado colonizado por unos y por otros a través de la historia, tras los baleares que habitaban estas tierras en tiempos remotos pasaron fenicios, romanos, bizantinos, árabes o hispanomusulmanes, catalanes, judíos (chuetas), españoles, ingleses y franceses, para terminar de nuevo con los españoles.
Con este ir y venir no es de extrañar que la cocina balear sea tan especial y diferente, incluso en su propia construcción.
El hecho de ser islas potencia el aislamiento físico de manera que el pueblo balear se ha erigido como autosuficiente en pleno equilibrio con su entorno. Este aislamiento endémico lo podemos observar también entre las mismas islas.
Del mismo modo resulta en extremo complicado referirse a una sola cocina balear, habría que hablar en plural. Los referentes históricos y culturales del archipiélago no son comunes. Dentro de su diversidad y riqueza, existen algunos rasgos comunes, como el culto al cerdo. Las influencias de los pueblos que han pasado es evidente en sus muchas recetas autóctonas (más de 600), una cocina eminentemente mediterránea con cierta devoción por los dulces y el terruño.
La cocina insular es rica e imaginativa, hasta atrevida a la hora de mezclar sabores, pero no siempre fácil de encontrar debido principalmente a la gran afluencia de turismo. Pescado y marisco conviven muy bien con el cerdo y el cordero del interior, entre una variopinta lista de sopas y arroces.
A principios del s.XVIII la isla de Menorca perteneció a los ingleses que dejaron costumbres como la de tomar el té y la elaboración de Gin. También fomentaron la cría de ganado bovino con las razas menorquina y frisona así como la elaboración de quesos de vaca.
Los productos más característicos del archipiélago son:
Vegetales: alcachofas (silvestres, lilas y de pequeño tamaño, en primavera y otoño), tomates o tomatigues de ramellet (de larga conservación, típicos de invierno y con un sabor poco dulce, poco ácido), berenjenas, calabacín, patatas (hasta tres cosechas anuales gracias a la humedad del clima), coles, guisantes (chícharos), habas, pimientos, ñoras y guindillas, cebollas, ajos, espinacas, acelgas, judías verdes, calabazas, espárragos trigueros, coliflor (colflori), alubias, garbanzos, esclatasangs o níscalos, boniatos, alcaparras, fonoll marí o salicornia, cebollas tiernas, trigo y centeno.
Hierbas aromáticas: los isleños son muy aficionados al uso de las distintas hierbas aromáticas que crecen en sus suelos, preferentemente frescas, entre ellas se encuentran con facilidad perejil, siempre presente, orégano, hinojo, romero, tomillo, laurel, albahaca, menta, ortigas, manzanilla, enebros,...
Frutas: melón de Eriço (redondito, piel amarilla al madurar y carne blanca amarilla, muy dulce y de intenso aroma), aceitunas (hay una excelente producción de aceite de arbequinas en la Sierra de Tramuntana reconocida con DOP Aceite de Mallorca), algarrobas (harinas, chocolate, café en épocas de escasez y Palo), almendras de Baleares Q (herencia musulmana, con más de una docena de variedades con mayor presencia de la vivot, plana, alargada de gran tamaño y muy aromática), naranjas, limones, sandías, gíngols o azufaifas, granadas, piñones, pasas y uva (negras: mantonegro, monastrell y callet; blancas: rebe moll o prensal blanc), higos chumbos, chirimoyas, ... Higos secos, desecados al sol y aromatizados con hierbas de la región y orejones de Mallorca, de albaricoques de la variedad autóctona morrut.
Pescados: langosta de Menorca (carnosas y de sabor dulce), cigala mallorquina, bogavante, dorada, mero, caproig, araña, lubina, denton, rémol, salmonetes, chirlas, dátiles, rodaballo, calamares, llampuga o dorado, sepia, raya (en ocasiones seca), sardinas, caballas, atún, boquerones, escopinyes, pulpo y pagell.
Carnes: anyell (cordero de raza mallorquina, de 25-30 kg.), ánades, patos, gansos, chochas, conejos, perdices, palomos, tordos, codornices, caracoles (bovers y viudes), porcella de porc negre o cochinillo de cerdo negro mallorquín (especie autóctona), con sus embutidos más emblemáticos como la IGP Sobrasada de Mallorca o la sobrasada de Porc Negre de Mallorca (embutido crudo-curado, untuoso y de gusto salado, ácido y algo rancio), camayot (embutido cocido y curado, de gran tamaño, envuelto en la piel de jamones o paletillas), butifarrón mallorquín (embutido cocido similar a una morcilla, en ristras y de tripa delgada), carn i xuia, llonganissa y no puede faltar el saïm (lardo o manteca de cerdo).
Lácteos: excelente mantequilla, DOP Queso de Mahón-Menorca (de pasta prensada no cocida, leche de vaca y cuajo animal), queso mallorquín o de Mallorca (pasta prensada no cocida, de oveja y cuajo animal), queso de Formentera (semicurado, con leche cruda de cabra y oveja) y brossat.
Bebidas: D.O. Vino de Binissalem, D.O. Vino de Plà i Llevant (variedad fogoneu), Vino de la Tierra de Ibiza Q, DG Palo de Mallorca (destilado de uva, quina, genciana, azúcar quemado, canela, nuez moscada y algarrobas. De color negro, dulce, fresco y algo amargo al final), DG Gin de Menorca (procede de la uva y con ella se preparan pomadas y pellofas), Frígola de Ibiza (con hojas y flores de tomillo), DG Hierbas ibicencas (licor no anisado donde destacan hierbaluisa, matalahuva, tomillo, romero e hinojo), Hierbas Mallorquinas (anisada y con aromas de mejorana, menta y hierbaluisa), mesclat (mezcla de licor de palo y cazalla), llet freda (con canela, azúcar y piel de limón),...
Las técnicas de cocción y conservación más cotidianas y tradicionales son: freír, cocer, asar, confitar, embutir, secar, salar, con azúcar y las greixoneras.
Los condimentos más utilizados son el pimentón, azafrán, clavo, enebro (se importan grandes cantidades desde los Pirineos y la Comunidad valenciana) y la canela. También se usan mucho las hierbas aromáticas, siempre que es posible frescas y de la región. La manteca de cerdo o saïm es una grasa muy presente en la cocina de las baleares.
Sobre el pan de las islas: el pan de payés de las islas, pa de casa, se elabora con variedades de trigo autóctonas (blat d’en menut, vermell, canya blava,...) y no desmerece con el paso de los días, sobretodo para sopas está mejor duro que recién hecho. Las hogazas isleñas, a veces de dos a tres kilos, no tiene sal ni ojos y con ellas se prepara el pa amb oli.
Los platos más característicos de las islas son:
Sopas: líquidas o poco espesas, generalmente de pescado; de cocido o bullit, a semejanza de la olla podrida; sopas mallorquinas, con pan moreno; sopas escaladadas y oliaigua. Se hace imprescindible el uso del típico pan mallorquín, denso, moreno y sin sal, con harian de trigo de la tierra.
Cocas y empanadas: en principio asumen cualquier ingrediente pero sobresalen las empanadas de guisantes, cordero y menta, de espinacas con piñones, de cordero con cualquier verdura, todas ellas muy emparentadas con la cocina árabe y judía, las espinagades (espinacas con anguila). Las cocas, a partir de masa de pan fermentada o sin levadura, se encargan igualmente de recoger todo lo disponible en la despensa y podemos decir que son empanadas sin cerrar; las hay vegetales, mixtas, agridulces, saladas y dulces, y pro supuesto dulces. Entre las más populares se encuentran las de espinacas, pasa y piñones, las de acelgas con atún, las de trempó, las de albaricoque,...
Arroces: de pescado, de carne, de verduras o mixtos, son siempre caldosos y en la mayoría de ocasiones aparece el azafrán. Estacan entre otros el arroz de bacalao escalivado con verduras, de pulpo, de pescadores, de langosta, de conejo y el festivo arrós brut. Además hay que hacer mención especial a los fideos gordos con sobrasada y los fideus de veremna (con cordero viejo).
Pescados: las calderetas de langosta, los pescados al horno sobre lecho de verduras (acelgas, tomates, pasas, tumbet...), el bollit de peix, borrida de raya (con picada de huevo, perejil, pan y almendras, en caldo corto y ligada con allioli). Los pescados asados, sepia con trempó, calamares rellenos (con pasas, piñones y menta, indudale acento árabe), raolas (buñuelos) y escabeches.
Verduras: berenjenas rellenas, tumbet, trempó, habas estofadas... Los espárragos trigueros de monte y las setas suponen el mejor motivo de excursión para los baleares. El sofrito, a veces con agua, siempre con perejil, otra forma de prepararlo.
Carnes: porcella con tumbet o con relleno clásico de vísceras y panada, lomo con col, lengua de cerdo con granadas, escaldums de ave y su caldo con almendras y olorosas hierbas, conejo con almendras, codornices con higos, frito mallorquín y frito de matanza (miscelánea de vísceras y hortalizas al perfume del hinojo), caracoles con sobrassada, pavo relleno de falso alcuz-cuz (relleno a base de almendras tostadas, pan tostado, almendras y miel, todo molido) que es el pavo de navidad menorquín, los asados y los fritos de cordero, las greixoneras de pies y oreja (homenaje a la cocina de carnaval), conejo con cebolla...
Huevos de Sóller, sobre rodajas de sobrasada y con guisantes
Repostería y bollería tradicional de las Baleares
IGP Ensaimadas de Mallorca, con crema, cabello de ángel, sobrasada o solas (bulema judía e islámica)
Flaó, mezcla de sabores mediterráneos, con matalahuva y queso fresco, de Ibiza, con referentes en Sent Sovi y Llibre del Coch,
Brossat o tarta de requesón, medieval y de primavera, cocido en greixonera
Garrovetes del Papa, mini galletas redondas, de yemas y azúcar, finas y crujientes
Galletas de Inca,
Cocarrois, rellenos infinitos para empanadillas en forma de media luna
Robiols y crespells siempre aparecen juntas, empanadillas rellenas de confitura de calabaza o requesón y galletas hechas con la masa sobrante.
Berenjenas dulces, excelente mermelada
Greixoneras dulces, especie de puding tradicional que aprovecha las ensaimadas secas
Gató d’atmetlla, con helado de almendra
Sobrassada con miel, aunque cueste creerlo
Quarts de Mallorca, de merengue cocido con almidón, para acompañar los helados
Menjar blanc, como en Catalunya
Oreanes, Orelletes y orejas de carnaval
Tradiciones gastronómicas de especial interés:
Festividad conocida con el nombre de Dos dimonis, con degustación de espinagades el 17 de Enero, San Antoni Abad en varias poblaciones (Sa Pobla, Artà, Muro,...). Para la vendimia en Binisalem se celebra un concurso con premio al racimo más hermoso y se acostumbran a cocinar fideus de veremna. También para San Antonio, en enero, los foguerons con botifarrons y torrades, en Manacor, por ejemplo.
Los mercados de pueblo uno o dos días por semana y las salidas al monte en busca de espárragos o níscalos, junto con la pesca son buenos motivos de algarabía.
Las Illes Balears están situadas en el levante español y nos servirán como modelo para entender el aislamiento y sus consecuencias.
La imagen de las illes Balears pueden servir para describir en paisaje mediterráneo, possessions, explotaciones agrarias que recuerdan la masía catalana y molinos harineros que evocan una ancestral tradición panadera. Disfruta casi todo el año de un clima húmedo y templado con muchos días de sol y pocas lluvias. Las costas suelen ser agrestes con algún remanso de arena configurando hermosas playas mientras el interior disfruta de un suelo fértil ideal para el desarrollo de la agricultura. La principal dificultad se encuentra en el agua, el agua dulce no abunda, su buena gestión será la clave.
Todo el territorio ha estado colonizado por unos y por otros a través de la historia, tras los baleares que habitaban estas tierras en tiempos remotos pasaron fenicios, romanos, bizantinos, árabes o hispanomusulmanes, catalanes, judíos (chuetas), españoles, ingleses y franceses, para terminar de nuevo con los españoles.
Con este ir y venir no es de extrañar que la cocina balear sea tan especial y diferente, incluso en su propia construcción.
El hecho de ser islas potencia el aislamiento físico de manera que el pueblo balear se ha erigido como autosuficiente en pleno equilibrio con su entorno. Este aislamiento endémico lo podemos observar también entre las mismas islas.
Del mismo modo resulta en extremo complicado referirse a una sola cocina balear, habría que hablar en plural. Los referentes históricos y culturales del archipiélago no son comunes. Dentro de su diversidad y riqueza, existen algunos rasgos comunes, como el culto al cerdo. Las influencias de los pueblos que han pasado es evidente en sus muchas recetas autóctonas (más de 600), una cocina eminentemente mediterránea con cierta devoción por los dulces y el terruño.
La cocina insular es rica e imaginativa, hasta atrevida a la hora de mezclar sabores, pero no siempre fácil de encontrar debido principalmente a la gran afluencia de turismo. Pescado y marisco conviven muy bien con el cerdo y el cordero del interior, entre una variopinta lista de sopas y arroces.
A principios del s.XVIII la isla de Menorca perteneció a los ingleses que dejaron costumbres como la de tomar el té y la elaboración de Gin. También fomentaron la cría de ganado bovino con las razas menorquina y frisona así como la elaboración de quesos de vaca.
Los productos más característicos del archipiélago son:
Vegetales: alcachofas (silvestres, lilas y de pequeño tamaño, en primavera y otoño), tomates o tomatigues de ramellet (de larga conservación, típicos de invierno y con un sabor poco dulce, poco ácido), berenjenas, calabacín, patatas (hasta tres cosechas anuales gracias a la humedad del clima), coles, guisantes (chícharos), habas, pimientos, ñoras y guindillas, cebollas, ajos, espinacas, acelgas, judías verdes, calabazas, espárragos trigueros, coliflor (colflori), alubias, garbanzos, esclatasangs o níscalos, boniatos, alcaparras, fonoll marí o salicornia, cebollas tiernas, trigo y centeno.
Hierbas aromáticas: los isleños son muy aficionados al uso de las distintas hierbas aromáticas que crecen en sus suelos, preferentemente frescas, entre ellas se encuentran con facilidad perejil, siempre presente, orégano, hinojo, romero, tomillo, laurel, albahaca, menta, ortigas, manzanilla, enebros,...
Frutas: melón de Eriço (redondito, piel amarilla al madurar y carne blanca amarilla, muy dulce y de intenso aroma), aceitunas (hay una excelente producción de aceite de arbequinas en la Sierra de Tramuntana reconocida con DOP Aceite de Mallorca), algarrobas (harinas, chocolate, café en épocas de escasez y Palo), almendras de Baleares Q (herencia musulmana, con más de una docena de variedades con mayor presencia de la vivot, plana, alargada de gran tamaño y muy aromática), naranjas, limones, sandías, gíngols o azufaifas, granadas, piñones, pasas y uva (negras: mantonegro, monastrell y callet; blancas: rebe moll o prensal blanc), higos chumbos, chirimoyas, ... Higos secos, desecados al sol y aromatizados con hierbas de la región y orejones de Mallorca, de albaricoques de la variedad autóctona morrut.
Pescados: langosta de Menorca (carnosas y de sabor dulce), cigala mallorquina, bogavante, dorada, mero, caproig, araña, lubina, denton, rémol, salmonetes, chirlas, dátiles, rodaballo, calamares, llampuga o dorado, sepia, raya (en ocasiones seca), sardinas, caballas, atún, boquerones, escopinyes, pulpo y pagell.
Carnes: anyell (cordero de raza mallorquina, de 25-30 kg.), ánades, patos, gansos, chochas, conejos, perdices, palomos, tordos, codornices, caracoles (bovers y viudes), porcella de porc negre o cochinillo de cerdo negro mallorquín (especie autóctona), con sus embutidos más emblemáticos como la IGP Sobrasada de Mallorca o la sobrasada de Porc Negre de Mallorca (embutido crudo-curado, untuoso y de gusto salado, ácido y algo rancio), camayot (embutido cocido y curado, de gran tamaño, envuelto en la piel de jamones o paletillas), butifarrón mallorquín (embutido cocido similar a una morcilla, en ristras y de tripa delgada), carn i xuia, llonganissa y no puede faltar el saïm (lardo o manteca de cerdo).
Lácteos: excelente mantequilla, DOP Queso de Mahón-Menorca (de pasta prensada no cocida, leche de vaca y cuajo animal), queso mallorquín o de Mallorca (pasta prensada no cocida, de oveja y cuajo animal), queso de Formentera (semicurado, con leche cruda de cabra y oveja) y brossat.
Bebidas: D.O. Vino de Binissalem, D.O. Vino de Plà i Llevant (variedad fogoneu), Vino de la Tierra de Ibiza Q, DG Palo de Mallorca (destilado de uva, quina, genciana, azúcar quemado, canela, nuez moscada y algarrobas. De color negro, dulce, fresco y algo amargo al final), DG Gin de Menorca (procede de la uva y con ella se preparan pomadas y pellofas), Frígola de Ibiza (con hojas y flores de tomillo), DG Hierbas ibicencas (licor no anisado donde destacan hierbaluisa, matalahuva, tomillo, romero e hinojo), Hierbas Mallorquinas (anisada y con aromas de mejorana, menta y hierbaluisa), mesclat (mezcla de licor de palo y cazalla), llet freda (con canela, azúcar y piel de limón),...
Las técnicas de cocción y conservación más cotidianas y tradicionales son: freír, cocer, asar, confitar, embutir, secar, salar, con azúcar y las greixoneras.
Los condimentos más utilizados son el pimentón, azafrán, clavo, enebro (se importan grandes cantidades desde los Pirineos y la Comunidad valenciana) y la canela. También se usan mucho las hierbas aromáticas, siempre que es posible frescas y de la región. La manteca de cerdo o saïm es una grasa muy presente en la cocina de las baleares.
Sobre el pan de las islas: el pan de payés de las islas, pa de casa, se elabora con variedades de trigo autóctonas (blat d’en menut, vermell, canya blava,...) y no desmerece con el paso de los días, sobretodo para sopas está mejor duro que recién hecho. Las hogazas isleñas, a veces de dos a tres kilos, no tiene sal ni ojos y con ellas se prepara el pa amb oli.
Los platos más característicos de las islas son:
Sopas: líquidas o poco espesas, generalmente de pescado; de cocido o bullit, a semejanza de la olla podrida; sopas mallorquinas, con pan moreno; sopas escaladadas y oliaigua. Se hace imprescindible el uso del típico pan mallorquín, denso, moreno y sin sal, con harian de trigo de la tierra.
Cocas y empanadas: en principio asumen cualquier ingrediente pero sobresalen las empanadas de guisantes, cordero y menta, de espinacas con piñones, de cordero con cualquier verdura, todas ellas muy emparentadas con la cocina árabe y judía, las espinagades (espinacas con anguila). Las cocas, a partir de masa de pan fermentada o sin levadura, se encargan igualmente de recoger todo lo disponible en la despensa y podemos decir que son empanadas sin cerrar; las hay vegetales, mixtas, agridulces, saladas y dulces, y pro supuesto dulces. Entre las más populares se encuentran las de espinacas, pasa y piñones, las de acelgas con atún, las de trempó, las de albaricoque,...
Arroces: de pescado, de carne, de verduras o mixtos, son siempre caldosos y en la mayoría de ocasiones aparece el azafrán. Estacan entre otros el arroz de bacalao escalivado con verduras, de pulpo, de pescadores, de langosta, de conejo y el festivo arrós brut. Además hay que hacer mención especial a los fideos gordos con sobrasada y los fideus de veremna (con cordero viejo).
Pescados: las calderetas de langosta, los pescados al horno sobre lecho de verduras (acelgas, tomates, pasas, tumbet...), el bollit de peix, borrida de raya (con picada de huevo, perejil, pan y almendras, en caldo corto y ligada con allioli). Los pescados asados, sepia con trempó, calamares rellenos (con pasas, piñones y menta, indudale acento árabe), raolas (buñuelos) y escabeches.
Verduras: berenjenas rellenas, tumbet, trempó, habas estofadas... Los espárragos trigueros de monte y las setas suponen el mejor motivo de excursión para los baleares. El sofrito, a veces con agua, siempre con perejil, otra forma de prepararlo.
Carnes: porcella con tumbet o con relleno clásico de vísceras y panada, lomo con col, lengua de cerdo con granadas, escaldums de ave y su caldo con almendras y olorosas hierbas, conejo con almendras, codornices con higos, frito mallorquín y frito de matanza (miscelánea de vísceras y hortalizas al perfume del hinojo), caracoles con sobrassada, pavo relleno de falso alcuz-cuz (relleno a base de almendras tostadas, pan tostado, almendras y miel, todo molido) que es el pavo de navidad menorquín, los asados y los fritos de cordero, las greixoneras de pies y oreja (homenaje a la cocina de carnaval), conejo con cebolla...
Huevos de Sóller, sobre rodajas de sobrasada y con guisantes
Repostería y bollería tradicional de las Baleares
IGP Ensaimadas de Mallorca, con crema, cabello de ángel, sobrasada o solas (bulema judía e islámica)
Flaó, mezcla de sabores mediterráneos, con matalahuva y queso fresco, de Ibiza, con referentes en Sent Sovi y Llibre del Coch,
Brossat o tarta de requesón, medieval y de primavera, cocido en greixonera
Garrovetes del Papa, mini galletas redondas, de yemas y azúcar, finas y crujientes
Galletas de Inca,
Cocarrois, rellenos infinitos para empanadillas en forma de media luna
Robiols y crespells siempre aparecen juntas, empanadillas rellenas de confitura de calabaza o requesón y galletas hechas con la masa sobrante.
Berenjenas dulces, excelente mermelada
Greixoneras dulces, especie de puding tradicional que aprovecha las ensaimadas secas
Gató d’atmetlla, con helado de almendra
Sobrassada con miel, aunque cueste creerlo
Quarts de Mallorca, de merengue cocido con almidón, para acompañar los helados
Menjar blanc, como en Catalunya
Oreanes, Orelletes y orejas de carnaval
Tradiciones gastronómicas de especial interés:
Festividad conocida con el nombre de Dos dimonis, con degustación de espinagades el 17 de Enero, San Antoni Abad en varias poblaciones (Sa Pobla, Artà, Muro,...). Para la vendimia en Binisalem se celebra un concurso con premio al racimo más hermoso y se acostumbran a cocinar fideus de veremna. También para San Antonio, en enero, los foguerons con botifarrons y torrades, en Manacor, por ejemplo.
Los mercados de pueblo uno o dos días por semana y las salidas al monte en busca de espárragos o níscalos, junto con la pesca son buenos motivos de algarabía.
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